A ojo y con buen pulso. Así se componían en el siglo XV y XVI los mapas para trazar rutas marítimas en las tierras aún inexploradas del Nuevo Mundo. Sin un satélite ni un GPS que le diera la posición exacta, el cartógrafo español Juan de la Cosa dibujó en 1500 el primer mapamundi en el que se reflejaba América, un mapa bastante impreciso aunque todo un referente para los navegantes que se atrevieran por aquellas tierras recién descubiertas.

De la Cosa acompañaba a Cristóbal Colón en la Santa María cuando se descubrió América y él mismo navegó varias veces las costas del Nuevo Mundo, lo que le llevó a dibujar el mapamundi en 1500. Por esa especial vinculación con el descubridor genovés, la Armada hizo entrega ayer a la Casa de Colón de Las Palmas de Gran Canaria de una reproducción facsímil del viejo mapa que se exhibe en el Museo Naval de Madrid. La razón, el inicio de las IV Jornadas Navales que organiza la Real Sociedad Económica de Amigos del País (Rseap) y que durarán hasta el viernes.

El director del Museo Naval de Madrid, el contralmirante Gonzalo Rodríguez González-Aller, fue el encargado de entregar la reproducción del mapamundi al director general de Cultura del Cabildo, Fernando Pérez. El militar dio algunos detalles históricos curiosos sobre la carta de Juan de la Cosa, como que desapareció de la Casa de Contratación de Sevilla en el mismo siglo XVI y no se supo nada de ella hasta 1832, cuando un noble francés la compró en un rastro de París. Diez años después, el Gobierno español se gastó 4.321 francos de la época en adquirirlo y desde entonces se expone en el Museo Naval de Madrid.

El acto de inauguración de las IV Jornadas Navales se completó ayer con la entrega al Museo Naval de Las Palmas de Gran Canaria de un cuadro alusivo a Trafalgar obra de Francisco de Miguel. También se inauguró una interesante exposición de fotos antiguas propiedad del Ministerio de Defensa titulada Los hombres y los barcos, que se exhibirá en la Casa de Colón hasta el 10 de diciembre.

El colofón a la jornada inaugural lo puso una conferencia del capitán de navío Guillermo Moreau sobre la cartografía marina en España. En la misma, Moreau desveló que los mapas como el de Juan de la Cosa tenían poco sentido práctico ya que los marinos se fiaban más por sus libros derroteros. El militar explicó la evolución de la cartografía marina y cómo en 1838 unos ingleses realizaron unas cartas náuticas de Canarias tan precisas que se siguieron usando hasta hace poco más de 40 años.