Gobierno municipal y sindicatos policiales mostraron ayer sentándose a la misma mesa su predisposición a acabar con el conflicto laboral que ahora les enfrenta. Los sindicatos reconocieron estar dispuestos a negociar qué recortes salariales son los que pretende aplicar el gobierno a la plantilla policial aunque adelantaron que no van a aceptar una reducción drástica de sus ingresos actuales. De hecho, los policías mantendrán el conflicto laboral abierto hasta que no se cierre un acuerdo satisfactorio.

"A primera vista, nuestra valoración es positiva porque al menos ya nos hemos sentado en la misma mesa para hablarnos cara a cara e iniciar un proceso de negociación", aseguró el portavoz del comité sindical de la Policía Local, Víctor García. Esta plataforma la forman los sindicatos CC OO, USP, UGT, CSIF, SPPL e IC. Por el gobierno municipal dialogaron el concejal de Seguridad Ciudadana, Ángel Sabroso, y el de Personal, Martín Muñoz.

"La reunión de hoy [ayer] ha sido sólo una primera toma de contacto, como muestra de buena voluntad y para fijar un calendario de negociaciones que comenzará a mediados de la semana que viene", dijo García. Aunque ni sindicatos ni Ayuntamiento se fijan una fecha límite, ambos valoran que las negociaciones deberían cerrarse con un acuerdo antes de que acabe el año de cara a elaborar los presupuestos municipales de 2012. Esas cuentas están pendientes, entre otras cosas, de estas negociaciones para cerrar la partida que se destina a pagar los salarios de la policía del próximo año.

A pesar de esta buena voluntad, Víctor García aseguró que continuarán con las movilizaciones previstas contra los recortes de pluses y en la compra de vacaciones anunciados, según los sindicalistas, por el gobierno local hace un mes y medio. "El conflicto laboral sigue abierto y así será hasta que haya un acuerdo firme". La próxima movilización prevista por los policías es el próximo viernes en la plaza Santa Ana, coincidiendo con el pleno municipal de noviembre.