El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, apostó ayer por instalar la planta regasificadora en el puerto de La Luz para evitar que la inversión de 245 millones que pensaba realizar la empresa Gascan en Arinaga se vaya a la isla de Tenerife. El regidor sostuvo, durante el pleno municipal, que la Isla "no puede seguir" esperando otros diez años para instalar la planta regasificadora, ante la negativa del Ayuntamiento de Agüimes a que la misma se instale en ese municipio. El rechazo de la oposición fue unánime a la propuesta, y mientras el PSOE le pidió que respete la ubicación que se ha elegido por "consenso", Compromiso por Gran Canaria y Nueva Canarias hablaron de una "nueva ocurrencia" y advirtieron de los riesgos para la población que entrañaría dicha instalación.

La propuesta de Cardona, pronunciada a raíz de que LA PROVINCIA/DLP publicara ayer la decisión de la empresa pública Gascan de trasladar su sede social a Tenerife, cayó como una auténtica bomba en medio del pleno, que ya estaba a punto de concluir. El alcalde comparecía a petición de la concejala de Compromiso Nardy Barrios para aclarar la declaración de la capital como nexo de vecindad empresarial del Atlántico para África, cuando anunció que el próximo lunes propondrá al consejo de administración de la Autoridad Portuaria la instalación de la planta regasificadora. "Si Agüimes no la quiere, el municipio de Las Palmas de Gran Canaria sí está disponible", dijo rotundo. Y añadió: "No pretendo que se ubique aquí; ojalá se pueda instalar en Arinaga, pero lo que no se puede hacer es que una infraestructura estratégica para la Isla se pierda".

El regidor argumentó que Gran Canaria lleva diez años discutiendo la ubicación y sostuvo que el veto del alcalde de Agüimes, Antonio Morales, "está perjudicando a toda la isla. No puedo permitir", sostuvo, "que por la oposición de un alcalde sigamos perjudicándonos todos. A lo mejor, con mi propuesta desbloqueamos el asunto. Esta ciudad tiene unas instalaciones portuarias adecuadas para la planta y la Isla se beneficiará de esa inversión".

Barrios criticó la propuesta de Cardona, al considerar que ello significa seguir dependiendo del exterior y de los combustibles fósiles y contaminantes, en lugar de apostar de una vez por las energías renovables. "Llama muchísimo la atención que usted quiera meter aquí una planta que nadie quiere. Es un auténtico disparate instalar en el puerto una planta que es peligrosa. El puerto no reúne las condiciones para ello, según aseguran los expertos".

El portavoz socialista, Sebastián Franquis, advirtió al alcalde de que la decisión para instalar la planta "en el sur de la Isla se tomó hace ya tiempo y lo que debe hacer esta ciudad es instar para que se ponga en marcha ya en el lugar donde se había decidido". A su juicio, abrir un debate sobre el asunto es "inoperativo y alejado de la realidad. Cardona debe destinar todos sus esfuerzos a que se instale" en el lugar acordado. Por su parte, el portavoz de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, calificó de "irresponsabilidad" y "ocurrencia" el ofrecimiento de Cardona de una planta que reviste riesgos para la población. En un comunicado, le pidió que estudie los argumentos en contra del alcalde de Agüimes, Antonio Morales.