Viajar en guagua costará más caro el próximo año en la capital grancanaria. El gobierno municipal prepara una subida de tarifas en Guaguas Municipales, que será presentada al consejo de administración del próximo viernes, donde también se someterá a aprobación el presupuesto de la empresa para 2012. Fuentes de la mayoría local señalaron ayer que la subida, que no cuantificaron, se llevará a cabo para no perder las ayudas estatales previstas en el contrato-programa de subvenciones correspondiente al periodo 2008-2012, que aún está pendiente de formalizar.

Enrique Caballero, director gerente de la Autoridad Única del Transporte de Gran Canaria, entidad que gestiona el Cabildo, envió el pasado 28 de noviembre una carta al alcalde Juan José Cardona, en la que le advierte de que se arriesga a una penalización económica, que reduciría la cantidad de dinero que recibe anualmente a través del contrato-programa.

En la carta se hace referencia al convenio firmado por el Gobierno canario, el Cabildo de Gran Canaria y la Autoridad Única para financiar el transporte regular de viajeros, que establece la necesidad de "actualizar, durante la vigencia del convenio, las tarifas de las operadoras" de "conformidad con lo establecido por el Ministerio de Fomento". El director gerente de la Autoridad Única recuerda que la última subida de Guaguas entró en vigor el 1 de enero de 2009, e invita al Ayuntamiento a que tome "las medidas necesarias para dar cumplimiento a dicha obligación presentando a la mayor brevedad ante la Autoridad Única una solicitud de subida". El contrato-programa contempla una actualización anual de las tarifas del transporte subvencionado para mantener el equilibrio de la financiación.

El billete de Guaguas cuesta en la actualidad 1,20 euros, veinte céntimos más barato que la tarifa mínima de la compañía de transporte interurbano Global. En 2010, el anterior gobierno municipal bloqueó la subida de diez céntimos propuesta por la Autoridad Única para unificar los precios de Guaguas con los de Global y mantener el equilibrio entre las ayudas y los ingresos por viajeros.