Juan Miguel Sanjuán, consejero delegado de Gascan, aclaró ayer al alcalde de Agüimes, Antonio Morales, que los 55 millones de euros, que pidió esta empresa a la Unión Europea para las centrales de Arinaga y Granadilla "no es un dinero que va a beneficiar a un negocio privado" porque esta subvención se van a trasladar al precio final que va a pagar el consumidor. Sanjuán explicó que le cuesta pensar que Morales no sabe que los precios de la energía están regulados por el Ministerio, y recalcó que el gas tiene un precio regulado y si la inversión que se ha cifrado en 250 millones de euros resulta que se recorta a 200 millones, pues esa diferencia va a beneficiar a los consumidores que van a pagar una menor tarifa.