Las Casas Consistoriales abrieron ayer sus puertas al público por primera vez en la historia. Un grupo de turistas, finlandeses en su mayoría, tuvieron la suerte de inaugurar las visitas guiadas de la mano del alcalde, Juan José Cardona, el concejal de Turismo, Pablo Barbero, la concejala de Cultura, María Isabel García Bolta, y el cronista oficial de la ciudad, Juan José Laforet.

El alcalde dio la bienvenida a los turistas y expresó su deseo de "convertir la ciudad en un destino turístico de referencia", lo que, añadió, "supone esfuerzo y no se consigue de la noche a la mañana". Agregó que hay que conceder la oportunidad a los visitantes a conocer un poco más y profundizar en la historia y las raíces canarias, porque al final "lo que busca un cliente es la experiencia de sentir cómo viven las personas, el pueblo o la ciudad que visitan".

Matices históricos

Laforet aprovechó los primeros momentos de la inauguración para llenar de matices históricos la visita y explicar al grupo que las Casas Consistoriales es un lugar muy importante de la ciudad donde "los ciudadanos han ubicado su historia, esperanza y sentido a lo largo del tiempo". Hizo un breve repaso del edificio desde el siglo XVI, matizando que, tras el incendio que sufrió el edificio a mitad del siglo XIX se construyó la estructura que ayer visitaban.

Laforet hizo que la historia canaria formara parte de los turistas para que comprendieran mejor la importancia del inmueble que se disponían a ver y desgranar. Por eso les contó que a lo largo de la historia las Casas Consistoriales han servido de Cabildo, tribunales, museo canario, salón de bailes y fiestas importantes, y hasta sala de funerales.

Las Casas Consistoriales estarán abiertas los martes y jueves de mañana y tarde, en un principio, y se irán acomodando los días y horarios conforme dicte la afluencia de público.

Los turistas, impresionados en un principio de ver tantas cámaras y medios de comunicación, recorriendo cada rincón del edificio deteniéndose para escuchar la explicación del guía, subieron hasta la planta primera por la escalera principal y quedaron boquiabiertos al ver el Salón Dorado, donde tradicionalmente se celebran los plenos municipales. Allí el grupo de 16 visitantes aprovechó para sentarse y disfrutar de cerca cada detalle de la sala.

Kristin Elf, la única turista que no era finlandesa, sino de Suecia, señaló que, aunque era la primera vez que visitaba la ciudad, no era la primera ocasión en que viajaba a Gran Canaria. "Lo que más me ha llamado la atención es la sala de plenos", decía mientras miraba a su alrededor sentada en el lugar que habitualmente corresponde a un socialista. El finlandés Mauri Lahikainen dijo que le parecía increíble poder haber conocido esta parte de la ciudad y de su historia, y más aún haber sido los primeros en conocer las Casas Consistoriales. Sin duda un día que quedará en sus memorias y en la de quienes tuvieron el gusto de acompañarles.