Cumplir 100 años es ya un regalo de por sí. Pero si a eso se le suma la compañía de casi 40 familiares entre hijos, nietos, bisnietos y tataranietos la felicidad se puede llegar a tocar. Cándida Medina celebró ayer su 100 cumpleaños emocionada y feliz.

Cinco generaciones se reunieron en la residencia El Palmeral para acompañar a Cándida en un día tan especial. El más pequeño de la familia, Sergio, de 17 días, tampoco quiso perderse la fiesta desde los brazos de su madre María. Los más pequeños, todos bisnietos, obsequiaron a su abuela con regalos hechos a mano. Sara y Marta, por ejemplo, confeccionaron una tarta preciosa de papel.

El grupo de música Los que faltaban sorprendió con el típico Cumpleaños feliz y al son de Somos Costeros hizo poner en pie a los presentes. Cándida observaba tranquila, esbozando una sonrisa mientras recibía el cariño en forma de caricias de hijos y nietos.

La centenaria tiene tres hijos, Cristina, María Dolores y Sinforiano; diez nietos, cinco bisnietos y dos tataranietos. María Dolores, Mari para la familia, no sabía cómo expresar la alegría que corría ayer por sus venas. "Es una mezcla entre emoción y alegría. Es un regalo que nos haya acompañado hasta hoy y que pueda estar disfrutando de su cumpleaños con todos nosotros", explicaba emocionada. "Ha sido siempre una mujer muy buena y generosa", decían los hijos sonriendo de oreja a oreja por poder ver a su madre llegar al centenario.

Entre algodones

Paqui Jiménez, coordinadora del área social de la residencia y alma de la fiesta, dice de Cándida que tiene un "carácter suave, siempre se ha mostrado tranquila y bondadosa". Además, explica Paqui que Cándida "es muy cuidadosa con su apariencia, ha sido muy vital y positiva, con grandes deseos de vivir".

Ella y todo el equipo de la residencia, que tienen a Cándida y al resto de ancianos entre algodones, quisieron prepararle una fiesta por su gran día para que pudiera celebrarlo con toda la familia, ya que les acompaña desde 2007. Hasta a las auxiliares se les caían las lágrimas viendo a Cándida feliz.

El equipo también quiso hacer un regaló a la centenaria y le obsequió con un hermoso ramo de flores y un álbum de fotos de todos estos últimos años que han pasado juntos.