La Fiscalía del Menor de Las Palmas ha detectado que la situación de 16 niños en situación de desamparo, cuyas edades oscilan entre los 10 y los 14 años y que están al cargo del Cabildo, se ha vuelto insostenible en los nueves meses que llevan de alojamiento "temporal" en Telde, por lo que ha ordenado una inspección para tomar cartas en el asunto.

El Instituto de Atención Sociosanitaria (IAS) del Cabildo de Gran Canaria mantiene a los 16 menores del Centro de Acogida Inmediata (CAI) Canteras, declarados en situación de desamparo, viviendo de forma temporal en el centro Santa Rosalía de Telde, tras desalojarlos hace nueve meses de un piso alquilado en la zona de Altavista de Las Palmas de Gran Canaria. De los primeros datos de la inspección fiscal, que aún no está concluida, se extrae que los niños no están en condiciones adecuadas puesto que todos duermen en una misma sala con sus camas simplemente separadas por paneles en lugar de tener su propia habitación, como era habitual en Altavista.

Además, esos primeros resultados de la investigación resaltan que los menores "han bajado su rendimiento escolar porque no tienen el descanso adecuado", apuntan fuentes cercanas al caso. Éstas han visto que cuando un niño tiene que ir al baño en mitad de la noche enciende las luces y despierta a todos, lo que influye negativamente en los demás, aunque reconoce que "están bien alimentados".

Asimismo, la inspección fiscal reveló que cerca de donde duermen los menores "hay zonas cerradas que presentan fallos estructurales" por lo que se hace necesario "un traslado inmediato a un lugar con condiciones mínimas", aseguran.

Por su parte, el consejero insular de Política Social, Francisco Santana, negó que los menores residan en una situación que pueda ser catalogada como "mala", pero sí afirmó que "no es lo mismo que tengan su propio centro".

Los 16 menores del CAI Canteras duermen desde hace nueve meses en una habitación del inmueble en el que se ubica el centro de menores en riesgo Santa Rosalía, una institución especializada en la atención a niños de 0 a 3 años.

En el mes de febrero de este año, el Cabildo rescindió el contrato de alquiler que mantenía con un particular por un edificio en Altavista donde el CAI Canteras mantenía su sede y el personal y los menores ingresados fueron trasladados a Santa Rosalía, donde se les había preparado unas dependencias para que viviesen durante un máximo de tres meses hasta que se les habilitase un nuevo centro donde residir. Sin embargo, esos tres meses iniciales se han convertido en nueve y el nuevo local sigue sin estar preparado.

El centro al que deberían haber sido trasladados hace seis meses se encuentra a escasos novecientos metros del anterior y, según asegura el consejero, están "a la espera de la orden de apertura por parte de los técnicos", tras pasar los últimos nueve meses en obras.