El Puerto mantiene bloqueados cerca de 24 millones de euros para afrontar más de media docena de litigios y reclamaciones judiciales. La provisión de fondos que ha tenido que materializar para poder validar sus cuentas de 2010 impide que la Autoridad Portuaria pueda acometer ahora una nueva rebaja de las tarifas portuarias, al cerrar sus cuentas con más de 10,1 millones de pérdidas el pasado año.

Una expropiación del año 1956 que todavía sigue generando quebraderos de cabeza, una reclamación de tarifas de hace once años, un pleito con una empresa privada de hace una década y hasta la mitad de la deuda histórica de la sociedad estibadora Sestiba. Estos son algunos de los motivos por los cuales la Autoridad Portuaria tiene que mantener inmovilizado en un cajón cerca de 24 millones de euros, ante la posibilidad de tener que asumir las obligaciones económicas que se le demandan.

El cobro de una serie de tarifas privadas ocasionó reclamaciones empresariales en cascada ante el Ministerio de Fomento y la Audiencia Nacional. Desde hace una década se suceden los fallos judiciales, ya que existía la posibilidad de refacturarse. El proceso llegó al Tribunal Constitucional, y afecta a otros puertos. Al margen del dinero a devolver hay que sumar sus intereses.

Además, existe una reclamación de hace casi dos décadas para la devolución del cobro de la tarifa T-95 a los consignatarios y cuatro reclamaciones de intereses por obras anteriores a 2006; y otra de la entidad Esponja del Teide, por una opción de compra de una barredora de 30.000 euros y de una embarcación por 180.000, ya que las negociaciones se rompieron.

A todo esto se suman los 9,3 millones guardados para afrontar el 51% de la deuda histórica de la sociedad estibadora Sestiba, y una sentencia por una expropiación forzosa de un solar que se inició en 1956, para lo cual se aprovisionan 5,3 millones de euros. Sólo los intereses de demora ascienden a casi 3,5 millones.

Todos estos pleitos, a los que se agregan otros de pequeña cuantía, han obligado al Puerto a mantener en reserva 24 millones, lo que ha supuesto que las cuentas generales de la Autoridad Portuaria acabaran el pasado año con 10,1 millones de pérdidas. De esta forma, y con la nueva ley en la mano, que obliga a cerrar el balance contable con beneficios, la bajada de tarifas tendrá que esperar un año más.