La Luz teme la expansión de un nuevo competidor en el tráfico marítimo con África Occidental y América del Sur. El puerto de Dakar, en Senegal, acaba de inaugurar su nueva terminal de contenedores, duplicando su capacidad actual de movimientos hasta las 600.000 unidades anuales. Y lo hará con un gran respaldo económico, ya que la central de carga esta gestionada por DP World, uno de los mayores operadores de terminales del mundo, propiedad de un conglomerado de empresas del Gobierno de Dubái, en Emiratos Árabes.

El tráfico de mercancías crece a velocidad de crucero en el Puerto de Las Palmas. Tanto que se espera cerrar este año con un movimiento récord de casi 1,4 millones de contenedores. Sin embargo, los operadores portuarios miran con recelo hacia un puerto situado al sur del archipiélago canario, sobre todo ahora que Dakar acaba de poner en servicio su nueva terminal, a cuya inauguración asistió el presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, lo que da muestras del interés que ha despertado esta instalación en el país.

La entrada de la multinacional DP World Dakar hace cuatro años ha permitido al puerto ampliar su horizonte, al doblar su capacidad de tráfico hasta los 600.000 contenedores.

Fuentes del sector reconocen que Dakar puede suponer un duro competidor para La Luz, puesto que tratará de captar a las navieras ofertando precios más bajos. Además, el puerto africano se centrará en las rutas tradicionales en las que opera Las Palmas, como es África occidental y América del Sur.

Pero no es el único motivo para dirigir la mirada hacia Senegal, ya que detrás de esa terminal se encuentra una multinacional que opera medio centenar de terminales en todo el mundo, entre ellas una en Tarragona, además de tener sobre la mesa 11 proyectos en desarrollo. Cada año mueve 50 millones de contenedores y espera duplicar esta cantidad en 2020, según los planes de crecimiento de esta multinacional, con capital de Emiratos Árabes, que tiene el sustento de sus grandes reservas de petróleo.