La rebelión de los murgueros contra el Ayuntamiento por su pretensión de cobrar a 10 euros el tique de la final del concurso del próximo Carnaval ha dado resultados. Al menos ha logrado aplazar un año la decisión municipal. La concejala María Isabel García Bolta y los grupos carnavaleros llegaron a un acuerdo al filo de la medianoche de ayer para dejar para 2013 esta medida.

La crisis económica es la razón esgrimida por el Ayuntamiento capitalino para que los ciudadanos contribuyan a sufragar los gastos que origina el Carnaval, y, por ende, cobrar por primera vez la entrada para ver la final del concurso de murgas, se había vuelto como un bumerán contra la concejala García Bolta. La mayoría de los ciudadanos está en contra de que se cobre por la misma razón que plantea el Ayuntamiento. Y si se hace, exigen "precios más populares".

Los murgueros están en contra de que se cobre en la final de murgas. Mucho menos que ellos y sus familias tengan que pagar entrada. Y así se lo comunicaron a García Bolta tras la reunión que mantuvieron todos los colectivos el pasado lunes. La pelota se quedó en el tejado del Ayuntamiento y la edila, como reconoció ayer a este periódico, aceptó el aplazamiento a última hora.

La decisión de cobrar la entrada, igual que se hace para la elección de la Reina o de la Drag, no había gustado nada a los murgueros. El presidente de la Federación de Grupos del Carnaval (Figruc), Orlando Jiménez, puso ayer un ejemplo claro para entender el malestar de las murgas. "Imagínese, llevamos meses preparando el Carnaval. Encima de que no pasas a la final tenemos que pagar la entrada para verla. Y eso, sin contar con que los presupuestos para las murgas también han bajado este año". Los murgueros pedían al Ayuntamiento que dejara las cosas tal y como están este año y que, el que viene, se plantee desde el inicio la propuesta.

"La verdad es que me lo propusieron y me pareció bien, aunque al acuerdo se llegó tarde, después de las once y media de la noche", comentó García Bolta. La concejala admitió que aplicar el cobro el próximo febrero podía ser precipitado. "Ellos ya tenían organizados los actos y lo tenían programado, así que no me pareció mal dejarlo para la edición siguiente", apostilló la responsable del Carnaval.

La decisión municipal de cobrar la entrada ha durado, pues, apenas tres días. Este periódico dio a conocer la pretensión del Ayuntamiento el pasado sábado, ya con el descontento total de los murgueros, que convocaron la reunión de la Figruc para la noche del lunes.

Solidaridad popular

En la calle, muchos ciudadanos están de acuerdo con los murgueros. Samuel Granell, estudiante, ve las galas por la televisión, aunque suele ser un habitual de los mogollones. Sin embargo, está con los murgueros. "Trabajan para que todo el mundo se lo pase bien; ¡y encima tienen que pagar! No, no estoy de acuerdo con que cobre el Ayuntamiento. Ni a ellos ni a los demás".

Laureano Benítez también es de la misma opinión. "Si cobran por la situación de crisis, la misma situación tienen los ciudadanos. Van a hacer que vaya menos gente al parque".

Los ciudadanos proponen al Ayuntamiento que busque más patrocinadores y empresas para financiar las fiestas más populares de la ciudad, que ya introdujo hace varios años el sistema de cobro de las galas de la Reina y Drag Queen.