Los socios privados de la compañía Emalsa reclaman una subida de las tarifas del agua de abasto en un 2,3%, que quieren hacer efectiva el próximo mes de mayo como muy tarde. Las empresas Saur y Sacyr-Valoriza, que comparten con el Ayuntamiento de la capital grancanaria las acciones de la entidad se amparan en la reducción de las subvenciones al agua desalada y la "necesidad de realizar una serie de inversiones" para pedir el incremento.

Los socios, que necesitan el visto bueno del pleno del Ayuntamiento para subir las tarifas, volvieron a insistir sobre este asunto en la reunión del consejo de administración que tuvo lugar el pasado lunes, según aseguraron fuentes de la empresa mixta. Las mismas fuentes señalaron que el alcalde Juan José Cardona les ha reclamado que realicen un estudio en el que se justifique la necesidad del incremento de las tarifas.

Se prevé que el estudio esté listo a mediados del próximo mes de enero y si el Ayuntamiento le da el visto bueno, la subida de las tarifas podría entrar en vigor el próximo mes de mayo, como muy pronto, ya que el incremento tendría que ser sometido también al visto bueno de la Comisión de Precios del Gobierno canario.

"La subida no llega a medio euro", aseguraron las fuentes, que intentaron quitar importancia a la medida. La teniente de alcalde y concejal de Urbanismo y Aguas, María del Carmen Hernández Bento, negó que se tratara el tema en el consejo de administración y se limitó a decir que "no figuraba en el orden del día", aunque sí reconoció que los socios privados han reclamado la subida en varias ocasiones. La concejal rechazó pronunciarse sobre el asunto.

El principal argumento para subir las tarifas que esgrimen Saur y Sacyr-Valoriza, que tienen el 66% de las acciones de Emalsa frente al 34% del Ayuntamiento, es la reducción de las subvenciones a la desalación del agua, que les supondrá una disminución de un millón de euros, con respecto a las ayudas recibidas este año.