Roberto Orive Montesdeoca lleva más de dieciocho años ejerciendo su labor como abogado en los juzgados de Gran Canaria. A sus 43 años, es padre de un hijo de quince años, tiene su propio despacho y trabaja para un colegio profesional. Se confiesa adicto al deporte, sobre todo al pádel, al que juega con asiduidad pese a reseñar con humildad que su juego no es el mejor. Él se ve a sí mismo como un letrado de a pie.

De forma profesional, Orive Montesdeoca ha llevado casos de repercusión en el Archipiélago como el de Manolo Vieira tras ser denunciado por su mujer en 2005 o el que pidió la suspensión cautelar del fallo del jurado de la Gala de Elección de la Reina del Carnaval de 2008.

Cuando habla de su candidatura al decanato de Las Palmas, nuevo paso en su quehacer profesional, no habla de ello en primera persona, sino siempre reflejando la labor de todo el equipo que se presenta con él.