Los más modernos barcos de la Armada coinciden desde ayer por primera vez en su puerto base del Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria. Los buques de acción Marítima (BAM) Rayo, que hacía su entrada inaugural, y Meteoro, aceleran sus pruebas en el mar antes de reemplazar a partir del verano a los viejos patrulleros y corbetas. El primero emprenderá durante un mes un crucero de resistencia de casi 7.500 millas de recorrido que lo conducirá hasta Brasil y, de vuelta, hará una escala en Dakar (Senegal), para poner a prueba sus equipos antes de retornar a la Isla.

El 22 de agosto entró por primera vez en la bahía del Puerto de Las Palmas el buque tecnológicamente más avanzado de la Armada española. Cuatro meses después de la llegada del Meteoro se repetía la operación su gemelo, Rayo. Los nuevos patrulleros oceánicos representan la avanzadilla de un proyecto de interés nacional que se aprobó hace seis años y que se completa con otros dos barcos similares, Relámpago y Tornado, que se irán incorporando a lo largo del próximo año.

Los dos buques de acción marítima coincidieron ayer con el patrullero Vencedora, que tiene su base operativa en la Base Naval. Precisamente, estas nuevas unidades irán reemplazando progresivamente a partir del verano a las viejas corbetas y patrulleros, una vez que hayan superado al menos tres de ellos todo su periodo de pruebas y estén disponibles para entrar en servicio.

El Rayo permanecerá en el Arsenal hasta después de Reyes, para que los 37 componentes de la tripulación puedan pasar el periodo navideño con sus familiares. El día 9 volverá a partir para someterse a un crucero de resistencia, con el fin de comprobar que todos sus equipos y sistemas funcionen adecuadamente en el mar.

La travesía se prolongará durante casi un mes, periodo en el que recorrerán cerca de 7.500 millas. El destino inicial será Brasil y en su regreso harán escala en Senegal, antes de volver a atracar en la Base Naval.

El barco está concebido para la seguridad y vigilancia del entorno marítimo de Canarias, principalmente, controlando el tráfico de armas, droga, el terrorismo y la piratería, además de poder realizar tareas medioambientales.