Más de 250.000 personas, según los cálculos de los mismos empresarios, llenaron ayer los diferentes centros comerciales de la capital en busca de una ganga o para devolver algún regalo de Reyes Magos que no acabó de convencerlas, en la primera jornada de las rebajas de invierno, que comenzaron ayer y finalizarán el 7 de marzo.

A pesar del aluvión de clientes y curiosos, los empresarios del comercio de la ciudad reconocieron que la campaña de rebajas de este año seguirá la tónica de estancamiento y hasta de descenso de los últimos años debido a la crisis económica. El desplome de precios que ofrecen los comercios, grandes y pequeños, para atraer a los consumidores no parece generar grandes expectativas entre el empresariado que ha visto bajar sus ventas con respecto a las rebajas de hace tres y cuatro años en hasta un 50 % menos de ingresos. Todos los centros comerciales consultados coincidieron en señalar que la euforia de las rebajas sólo durará hasta el próximo martes o miércoles y que el resto de la campaña transcurrirá de forma apática.

Lo cierto es que el primer día de rebajas en la capital grancanaria madrugó más de lo habitual ayer con la apertura generalizada de tiendas a las nueve de la mañana, una hora inusual y que cogió a la mayoría de compradores despistados o aún desayunando. A media mañana ya se observaban las primeras colas ante los mostradores de tiendas y grandes almacenes en las principales áreas comerciales de la ciudad, tanto para comprar la ganga como para descambiar un regalo no deseado. Esta afluencia de consumidores se tradujo también en una aglomeración de vehículos en las calles más comerciales como Mesa y López, entorno de Triana, Felo Monzón y la entrada a la ciudad desde El Rincón, donde las colas, en este último caso, llegaban hasta el puente sobre el barranco de Tamaraceite. Las retenciones en numerosas calles principales de la ciudad se prolongaron hasta el mediodía y volvieron a repetirse desde las 17.30 horas hasta pasadas las 20.00, sobre todo, ocasionadas por las esperas de vehículos para entrar a los aparcamientos de los centros comerciales.

Sólo las tiendas de El Corte Inglés en Mesa y López y Siete Palmas esperaban ayer la visita de unas 110.000 personas. Según su director provincial, Valentín Parejo, el parquin de Hipercor, uno de los más grandes, con 2.600 plazas, estuvo completo casi todo el día. En Las Arenas ocurrió otro tanto de lo mismo, con aparcamientos llenos y colas en sus accesos. En este centro comercial, el más grande de la ciudad, también se esperaba ayer a unos 80.000 clientes.

"Los primeros días de las rebajas todo se anima mucho pero nuestras perspectivas no son nada halagüeñas", recordó el presidente de Cecapyme, Prudencio Lorenzo, "llevamos de rebajas prácticamente todo el año porque todos los meses se ofertan descuentos y ni así se anima el consumo; es muy difícil con el paro que hay en esta comunidad autónoma". Lorenzo, sin embargo, reconoció que hay indicios para pensar que esta campaña de rebajas no será peor que la de 2011, cuando casi se tocó fondo con respecto a tres o cuatro años antes. "Con respecto a 2007 hay empresas que venden hasta un 75 % menos", dijo Lorenzo, "no sé cómo siguen abiertas muchas empresas".