Unos 70 aspirantes que suspendieron la prueba ortográfica de las oposiciones a la Policía Local presentaron ayer reclamaciones en el Ayuntamiento de la capital grancanaria para solicitar que se invalide el test, por su "extrema dificultad". Más de 160 opositores fueron suspendidos y sólo 30 fueron capaces de superar la prueba, consistente en detectar 47 faltas de ortografía en 22 frases, durante un tiempo máximo de diez minutos. Sólo podían cometer un máximo de 10 errores.

Los opositores que no pasaron la tercera prueba han aportado a sus recursos los informes de filólogos, en los que éstos consideran que el tiempo dado para descubrir las erratas fue insuficiente y catalogan el test de muy difícil.

Según los reclamantes, el informe realizado por uno de los filólogos señala que "el examen no se ajusta a lo que debería ser una prueba ortográfica. En la prueba se valora la agilidad mental más que el conocimiento ortográfico". En las reclamaciones también se cuestiona la redacción de la prueba, que "no está bien explicada", porque dice que el aspirante no podrá cometer más de diez faltas de ortografía, "cuando lo que debería exponer es que hay que detectar las erratas introducidas en las frases y que sólo podrá cometer diez fallos en la búsqueda".

Uno de los suspendidos señaló que esta es la primera vez que se realiza una prueba de este tipo y añadió que los aspirantes realizaron el test sometidos a la presión y los nervios del examen y las prisas por terminar a tiempo. "En condiciones normales", señaló, "no hubiera habido problema para detectar las faltas. Se trata más de una prueba psicotécnica".

Los opositores tendrán que esperar ahora la respuesta del Ayuntamiento a sus reclamaciones y, en caso de que éstas sean rechazadas, presentarán un recurso contencioso administrativo. En esta fase, se plantean cuestionar la presencia de una filóloga en el tribunal calificador, por "su condición de interina" en el Ayuntamiento, ya que "la ley establece que los miembros de dicho jurado, aunque sea sólo a título de asesoramiento, deben ser funcionarios".

Los opositores consultados manifestaron su "decepción" por la decisión del gobierno municipal de no repetir la prueba y añadieron que no pretenden un "enfrentamiento" con el Ayuntamiento, sino defender sus derechos como opositores. Queremos pensar que el tribunal se ha equivocado".

Uno de los aspirantes suspendidos explicó que "mucha gente se echó a llorar, cuando comprobó que estaba suspendida, después de haber dedicado a las oposiciones más de tres años", porque no hay que olvidar que "el primer examen tuvo lugar a principios de 2009. Te quedas con cara de tonto ante un palo de esta tipo", señaló otro de los opositores que no pasaron.

Al cuerpo de la Policía Local se incorporarán este año los agentes mejor formados de su historia, ya que la titulación mínima que se exige es el bachiller frente al graduado escolar de oposiciones anteriores. Sin embargo no se cubrirán las 71 plazas convocadas. De los más de 800 que se presentaron hace tres años sólo han pasado la criba unos treinta y aún queda una última prueba.