La defensa de Fernando Torres Baena, el principal imputado por el llamado caso Kárate, está pendiente de si el juez deja en libertad al conocido maestro de artes marciales, al que la Fiscalía acusa de decenas de presuntos abusos sexuales al amparo de su escuela de kárate, o de si se ratifica en su auto que prorrogó su estancia en prisión preventiva el pasado 16 de enero.

Las defensas de los implicados que se encuentran encarcelados, Torres Baena, María José González Peña e Ivonne González, presentaron recursos de súplica ante la decisión judicial, unos escritos que un mes después no cuentan con una respuesta.

En concreto, el recurso presentado por el representante de Torres Baena alega que el auto "no se encuentra suficientemente fundamentado" y afirma que "la Sala se limita a poner de relieve expresiones dogmáticas que dan por hecho algo que no se prueba, así manifiesta que existe un razonable riesgo de fuga e indicios de comisión delictiva sin ofrecer argumentos probatorios".

Uno de los argumentos de la defensa afirma que la Fiscalía y la acusación particular "se limitaron a relacionar, sin más, la gravedad de la pena con el riesgo de fuga", pero "no ofrecieron evidencias concretas y objetivas" de que esto pudiese darse. Asimismo, entiende también que el juez no ha fundamentado adecuadamente las sospechas por las que se le imputan a Torres Baena los delitos de abusos sexuales y corrupción de menores, por lo que pide su puesta en libertad.

El juicio contra la llamada secta del Kárate aún está pendiente de señalamiento, aunque diversas fuentes judiciales lo sitúan después de Semana Santa.