El empresariado de Gran Canaria mostró ayer su disposición a invertir en la renovación del tramo del istmo de Santa Catalina dentro del Puerto, un proyecto de mejora que implica la construcción de un hotel, un acuario, un astillero para yates y hasta un teleférico.

Todos los sectores empresariales relacionados con el Puerto, con la construcción y con la hostelería reconocieron que en la Isla hay "más de una empresa" interesada en acometer algunas de las nuevas obras que prevé el proyecto de renovación que aprobó el consejo de administración de la Autoridad Portuaria el pasado jueves. Aunque las patronales de los sectores implicados eludieron dar nombres de algunas de esas empresas, reconocieron que el hotel, el acuario y el astillero de megayates son los principales focos de atracción.

"Nos parece un proyecto muy interesante y muy oportuno porque de la crisis hay que salir con ideas de este tipo, no podemos estar todo el tiempo llorando", señaló el presidente de Femepa (patronal del sector del metal), Vicente Marrero. El empresario, y presidente también de la asociación de reparadores navales, sí reclama más concreción de los políticos que han lanzado la idea. "Depende de la concreción de esos políticos, de que las tres o cuatro administraciones implicadas se pongan de acuerdo y que no surjan problemas externos que torpedeen el proyecto por causas políticas; desde que los políticos lo plasmen con detalle aparecerán los empresarios con ganas de invertir".

Desde el sector de la construcción también se coincide en reclamar mayor concreción de los políticos y se ofrece a la Autoridad Portuaria una fórmula distinta para llevar a cabo las obras, una fórmula que combina la financiación pública y privada. "Sugerimos una fórmula jurídica parecida a la concesión administrativa en la que los constructores financiarían las obras con cargo a una tasa de retorno que se compensaría con la concesión de servicios relacionados con esas obras", explicó la presidenta de la asociación de constructores AECP, Salud Gil. Esta patronal reconoce estar dispuesta a sumir también la obra de soterramiento de la Avenida Marítima en el istmo y obtener rentabilidad luego con la concesión de su mantenimiento. "La viabilidad económica no se busca sólo en lo que se está construyendo, sino en otros hechos concesionales, cualquier cosa que sea rentable el empresario no la va a desechar", concluyó Gil.

Fernando Fraile, por la patronal de la hostelería FEHT, también defendió la viabilidad de invertir en un nuevo hotel en la ciudad. "Creemos que la capital se merece más de lo que tiene y sobre todo si va unido a la promoción del mar y las actividades náuticas", señaló. "Si se crean atractivos suficientes en torno a un hotel pegado al mar, en Canarias hay inversores suficientes para acometer esa obra", dijo.

Desde la representación de las empresas portuarias, Fedeport, se muestra también optimismo aunque con cautela hasta que el proyecto esté plasmado en un documento oficial. "Es una buena idea de Luis Ibarra y del alcalde Cardona, y las empresas estarán dispuestas a invertir, en lo que respecta al Puerto, sobre todo en el astillero de yates", dijo su presidente, José Juan Rodríguez.