La persona que trató de calmar los ánimos en la supuesta agresión y robo que sufrió un vendedor nigeriano, Cheikh M., el pasado viernes en la zona de La Puntilla (playa de Las Canteras), escuchó a una de las menores decir después de perseguirlo reiterados insultos racistas. El comentario provocativo enfadó a este turista navarro llamado José A. A., de 58 años, que le dijo: "Un poco de respeto, ellos son personas como nosotros".

Txolo, apodo con el que le conocen en su ciudad natal, Estella (Navarra), recuerda que caminaba por el paseo de Las Canteras tras asistir a un concierto de Jazz en la Tasquita Cambullonera cuando un chico de raza negra le pasó corriendo con cosas en las manos mientras era perseguido por un grupo de niñas y un chico. "Al verlos adelantarme así pensé que le iban a pegar al vendedor, pero se conoce que no le cogieron, y al volver oí a la chavalita decir esos insultos bastante racistas y fue cuando me metí pidiendo más respeto".

Su intervención destapó la caja de Pandora. "Una de ellas, que parecía la líder, me dijo: '¡Tú, vete...!' mientras vociferaba insultos. Y le contesté: 'Oye, que te estoy escuchando, un poco más de respeto' y ahí fue cuando se revolucionó todo un poco más y empezaron a rodearme, intimidándome".

Txolo relata que siguió caminando mientras los menores le iban zarandeando hasta cerca de la entrada a la calle Prudencio Morales y tres mujeres que estaban en una terraza le dijeron: "Vete, que va a venir más gente, ya hemos llamado a la policía". Sin embargo, continúa: "Vino un tío de unos 30 años corriendo como un búfalo directamente a por mí, ahí fue cuando me asusté un poco. Llegó a mi altura, me dio un empujón y un puñetazo y yo me refugié detrás de unas mesas. Las tres señoras, muy valientes por cierto, le dijeron: 'Vete que va a venir la policía'. Entonces, ellos ya se fueron y yo me marché por la calle Ferreras a mi hotel".

Este hombre, que no pudo ser identificado por la policía por haber abandonado el lugar de los hechos antes de su llegada, fue descrito por varios testigos como un señor de pelo canoso con camisa naranja que fue agredido. De hecho, J. R. S., un joven de 28 años detenido tras los sucesos, aseguró en su declaración ante la juez que "no sabía si con los nervios pudo empujar a una persona de raza blanca contra unas mesas".

El propio Txolo advirtió, sin embargo, que él no vio la supuesta agresión al vendedor. Al parecer, esta se produjo cuando un grupo de tres niñas se acercó a Cheikh para que les regalase algo, él se negó y ellas supuestamente le escupieron y le insultaron antes de pegarle.

Txolo, que llegó a la Isla ha- ce más de una semana para desconectar de su trabajo en un polideportivo, afirma que, pe- se a lo ocurrido, pasea "con la misma tranquilidad de antes por La Puntilla".