La madre del menor que denunció al Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) La Isleta por expulsar a su hijo por ser hiperactivo afirmó ayer que la dirección del centro educativo "hizo lo más fácil". Sonia Rodríguez opina que a los directivos del colegio "les ha parecido más fácil quitarse al niño de en medio, echarlo a la calle, que ayudarle" y reclama a la Administración que su hijo vuelva a ser escolarizado lo antes posible porque se pasa "las mañanas solo en casa".

El hijo de Sonia fue expulsado el pasado 27 de marzo del colegio al ser expedientado por fumar dentro del recinto durante el recreo, ausentarse del aula sin permiso y mantener una actitud desafiante y violenta contra los miembros de la comunidad educativa. La madre del adolescente de 16 años, que sufre un Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), entiende que el instituto "no ha tratado al niño como tenía que tratarlo" y recuerda que "en los últimos dos años, con otro director y otro departamento de psicólogos en el centro, no hubo ni un problema, ni una sola orden de expulsión contra él".

Sonia reconoce: "Lo único malo que ha hecho mi hijo ha sido encenderse el dichoso tabaco, pero no puedo aceptar que desde el instituto me argumenten que el niño ha tenido enfrentamientos con los profesores, que se ha salido de clase porque no ha podido quedarse sentado o ha tenido arrebatos porque viene de la patología que él sufre. Es más", continúa, "el centro lo utiliza como atenuante en el expediente pero luego no se tiene en cuenta y resuelven su expulsión". Por todo ello, opina que en el centro se le ha discriminado.

Para la madre de este joven, el problema es que su hijo se ha quedado "en un limbo de la Administración". El expediente de inhabilitación que se cursa contra él en este momento ordena su expulsión de manera "inmediata", pese a que la resolución no es firme. Por este motivo, el adolescente lleva sin ir al instituto desde el 27 de marzo.

Escolarización

Sonia se siente "desamparada por la Administración" y lo único que desea para su hijo es que vuelta a tener clases ya que lleva casi un mes sin ellas y se pasa las mañanas solo en casa porque ella trabaja. "Con 16 años tiene la obligación y el derecho de estar escolarizado, pero nadie lo escolariza", se lamenta.

"Como madre es una situación muy agobiante", reconoce. "Ves que el niño tiene un problema y no sabes qué hacer. Él está en casa cuando tendría que estar estudiando y cuando, además, no es un niño que no quiera estudiar, sino que él quiere hacer un curso de cocina, quiere estar con sus compañeros en el ámbito escolar, pero la Administración no se lo está permitiendo", concluye.