Son las nueve de la mañana en un solar al aire libre situado en el acceso al antiguo cuartel Manuel Lois sobre el Parque de la Música. Diecisiete operarios bajo el sol y la supervisión del maestro redero del Grupo Albacora, Pedro Mugika, ultiman una red atunera de 1.000 metros de largo por 280 de ancho, que la próxima semana será enviada a las Islas Seychelles, en el océano Índico. Al fondo, cubierta por una gran lona blanca, otra gran malla de 1.700 metros de eslora por 270 de ancho espera su salida el próximo 20 de junio en un barco de la empresa hacia Abdiyán (Costa de Márfil) en el Golfo de Guinea. "Hemos construido redes de hasta 1.820 metros de largo por 320 de ancho", explica Mugika.

Al año construyen cuatro o cinco de estas megarredes para la captura de bancos de túnidos, además de arreglar estos aparejos. Esta fábrica suministra a los 16 barcos que tiene la primera empresa atunera de Europa repartidos entre las Seychelles, Abdiyán y en la costa de Ecuador, en el Pacífico. La construcción de una de estas espectaculares celadas a base de hilo de nailon y cadenas galvanizadas lleva más de un mes de trabajo. En el solar se erigen tres grúas para extender y recoger las redes e introducirlas dentro de un contenedor con destino a uno de los puertos donde opera la atunera vasca.

El maestro redero de Albacora llegó prácticamente con la empresa al Puerto de La Luz a principios de los años 70 del siglo pasado. Por eso, al igual que la entidad, Pedro Mugika es toda una autoridad en el diseño de estas enormes artes de pesca. Tuvo que formar a un grupo de jóvenes canarios en este oficio ya que aquí se carecía de la técnica. "Somos una familia y los considero como hijos míos" , señala para recordar que incluso tuvo a su cargo a un sacerdote tejiendo redes en el solar de Manuel Lois.

El Grupo Albacora frecuenta desde hace medio siglo con sus barcos el Puerto de La Luz, a donde viene incluso para realizar las primeras pruebas de sus puestas a punto con los adelantos más modernos y avanzados. La empresa vasca cuenta con el mayor atunero del mundo, el Pacific Star, de 125 metros de eslora y capaz de almacenar en sus bodegas un total de 2.500 toneladas de capturas de túnidos.

Albacora ha sido reconocido con el Premio Puertos de Las Palmas 2012 al Cliente Distinguido por mantener durante este tiempo su oficina en las instalaciones del recinto portuario grancanario, así como su fábrica de redes en el solar de Las Torres, al considerarlo como el puerto base para suministro de combustibles, víveres, pertrechos y redes de toda su flota. Su distinción por la Fundación Puertos de Las Palmas vino avalada por la Federación Canaria de Empresas Portuarias (Fedeport), la Cámara de Comercio y Navegación de Gran Canaria y la Asociación de Empresas Consignatarias y Estibadoras de Buques de Las Palmas.

Esta entidad afincada en La Luz, que comercializa la prestigiosa marca Salica, es también líder mundial en el tratamiento de túnidos. Cuenta con fábricas de conserva en Bermeo, Galicia y Ecuador. Aparte de los 16 grandes barcos atuneros congeladores, su flota está formada por otros diez buques menores y dos buques frigoríficos mercantes para el transporte, uno de los cuales, el Salico Frigo, está matriculado en Las Palmas de Gran Canaria.

Hijo de un propietario de barcos en el pueblo pesquero de Bermeo, el maestro redero del Grupo Albacora recuerda su extrema animadversión al mundo del mar. "Yo me mareaba nada más escuchar el motor del barco". Su padre lo mandó a un taller en el que se aprendía a elaborar redes de pesca. Años más tarde, no tuvo otro remedio que llegar a embarcarse en los pesqueros de su progenitor. Pero su destino estaba en tierra, fabricando mallas de casi dos kilómetros de largo en una loma junto a la carretera a Las Torres, con vistas al Atlántico.