El director de gobierno de Presidencia y Seguridad, Claudio Rivero, sostiene que el Ayuntamiento "está decidido" a retirar de las calles todos los coches abandonados por sus dueños, porque hay que "garantizar la movilidad de las plazas de aparcamiento que hay en la vía pública para incrementar las oportunidades que tienen los ciudadanos de aparcar sus vehículos".

"La vía pública no es un garaje privado donde pueden tener sus vehículos por tiempo indefinido algunas personas", señala Rivero, quien añade que la Policía Local extremará las actuaciones contra las personas que utilizan la calle para dejar abandonados sus vehículos.

La Policía Local considera que un coche está abandonado cuando permanece estacionado en el mismo lugar, sin moverse, por un tiempo superior a un mes.

La policía actúa cuando recibe una denuncia de algún ciudadano o cuando detecta, por el mal estado que presenta, que se trata de un vehículo abandonado. Otro signo de posible abandono es el certificado de la ITV caducado, ya que la mayoría de los coches que se abandonan tienen más de diez años.

De hecho, los dueños optan por desentenderse del coche, cuando este comienza a dar la lata y no les compensa pagar el arreglo. Zonas en las que abundan los talleres, como El Sebadal o Guanarteme, figuran entre los lugares donde más se encuentran automóviles abandonados. Los dueños llevan el coche al taller y, ante la tesitura de pagar un alto precio por el arreglo suelen dejar el coche por las inmediaciones.

La multa por dejar un vehículo olvidado en la vía pública asciende a 90 euros, en el caso de que el dueño se avenga a retirarlo él mismo.

Si es la grúa la que se encarga de retirarlo, a los 90 euros de multa habría que añadir los 95,20 euros del traslado al potrero y un alquiler diario de 2,05 euros por día de estancia.