El aparcamiento. Éste es el principal handicap que ven los vecinos y comerciantes de la calle Fernando Guanarteme, ante el anuncio del Ayuntamiento capitalino de que pretende peatonalizar un tramo de la calle y ensanchar las aceras en otros dos. Las obras comienzan a finales de septiembre con un coste de 300.000 euros para la primera fase.

El ambiente ayer en la zona era de inquietud. Los consultados aseguran que la calle sostiene una gran densidad de tráfico. La eliminación de la zona de estacionamiento será un inconveniente para un gran número de locales que se verán perjudicados por esta nueva situación. "Aparcar en esta zona a determinadas horas ya es casi imposible, no sé cómo lo vamos a hacer". Otros, en cambio, consideran que todo lo que sirva para crear accesos peatonales y una reducción de circulación en la ciudad es un beneficio para todos. La principal preocupación de los vecinos es el largo proceso de las obras, que mantendrán la calle paralizada durante medio año. "En la crisis en la que estamos, tener menos ingresos durante seis meses puede ser la ruina de los pequeños negocios".

Jennifer Núñez, encargada de uno de los comercios, sostiene: "Lo único que nos queda es esperar a que acaben las obras y ver cómo funciona. Para pasear ya está la avenida de Las Canteras y como zona comercial está cerca la calle Mesa y López. Por aquí los clientes se mueven con el coche, hay mucho tráfico, eliminar un carril nos llevará a estar peor. No sé si los vecinos lograrán paralizar el proyecto".

Del mismo modo, María Teresa Peña, propietaria de una panadería, declara: "Como negocio me vendrá bien, pero como trabajadora será horrible. Para encontrar aparcamiento en esta zona debemos madrugar porque dejar el coche en garajes privados cada vez cuesta más dinero".

Máximo Vega, agente inmobiliario, opina: "La idea del carril bici es magnífica aunque para los negocios puede ser nefasta. Todo lo que suponga crear avenidas y paseos es positivo". Gregorio Jerez, jubilado, antes camarero y pescador, afirma: "Las zonas peatonales dan seguridad, toda reforma de este tipo es buena. El problema estará en el tiempo de la obra, he visto algunas que duran años". También Domingo Álvarez está conforme: "Habrá que tomar medidas y usar menos el coche".

Giovanni Berrospi es encargado de una cafetería que lleva más de 15 años abierta en la calle Fernando Guanarteme y muestra su conformidad con la transformación: "Durante las obras será horrible pero cuando hayan terminado será fantástico. A mí como comercio me vendrá muy bien el cambio, entre más peatonal sea la zona mejor será para nosotros".

La calle Fernando Guanarteme ha sido dividida en tres tramos para su reforma. Se trata de mejorar la calidad de los dos primeros y peatonalizar el tercero. En el principio de la vía hasta la plaza Fray Junípero se recomienda eliminar la circulación completa de vehículos. La empresa Epysa asegura que puede ser peatonalizada sin grandes impactos para el tráfico. También está prevista la conversión de un solar frente a la iglesia del Cristo en una plaza con un quiosco.

La vía se enfrentará desde finales de verano a seis meses de obras que planean ampliar las aceras y mejorar la infraestructura del barrio. La primera fase de reforma será en el intervalo entre Viriato y León Tolstoi. El proyecto cambiará la morfología de la zona, con aceras espaciosas, carril bici y una calzada más estrecha con una sola vía de sentido único.

Un estudio realizado por la Concejalía de Seguridad y Movilidad Ciudadana y la empresa Epysa (Estudios, Proyectos y Planificación, SA) asegura que el tráfico de esta calle ha descendido y es factible reducir el asfaltado sin perjuicio para la circulación. La consultora determinó que existe un tramo más concurrido mientras los extremos están más liberados. Este análisis estima que el número de coches por hora de la zona está entre 700 y 800 y la capacidad de acogida es superior a esta cifra. La parte central de la vía, que mantiene la mayor cantidad de tráfico, posee capacidad para 900 coches, por lo que hay margen para la reducción de la calzada. Afirma que se trata de una zona de tránsito local, donde la cantidad de vehículos se debe al "encauzamiento de tráfico" hacia las vías principales.

Tras estas estimaciones, el Ayuntamiento ha determinado abordar la reconstrucción de Guanarteme con un coste total de 2.450.000 euros, que serán financiados por el Plan de Cooperación con el Cabildo de Gran Canaria.

A este efecto, el concejal de Seguridad y Movilidad Ciudadana, Ángel Sabroso, afirmó que el proceso es el principio de un cambio que se lleva pidiendo durante años y que tiene un carácter urgente. Se pretende que el nuevo entorno de Guanarteme sirva de incentivo al movimiento comercial y suponga una inyección económica para los comercios, colaborando además con la idea del Ayuntamiento de crear una ciudad cada vez más sostenible y limpia.

Para empezar, una acera más ancha, un carril bici, nada de aparcamientos y palmeras entre Viriato y León Tolstoi.