El riego del campo de golf de La Minilla le cuesta al Ayuntamiento unos 200.000 euros al año, según reconoció ayer el empresario Luis Hernández. La explotación del campo y la escuela de golf, así como los locales comerciales y canchas de pádel construidos no le han reportado ningún beneficio a la capital grancanaria, pese a que se trata de un negocio privado que está siendo explotado mediante concesión en una propiedad municipal. Además de no cobrar el canon, tiene que pagar el agua para mantener el césped. Según Hernández, una cláusula del contrato de concesión que firmó en su día la ex alcaldesa Pepa Luzardo obliga al Ayuntamiento a ceder gratuitamente el riego del campo del golf, mediante agua depurada. El empresario cuestionó además las "enormes cantidades" que la compañía Emalsa le factura al Ayuntamiento, pues aseguró que en las instalaciones no hay un contador que mida el agua que se dispensa. "Yo sólo sé que el campo de golf de Bandama se gasta mucho menos agua. El Ayuntamiento tendría que poner un contador para saber lo que paga", señaló el empresario.
Aparte del gasto que le supone al Ayuntamiento el riego del campo de golf en una época de grandes recortes económicos, la ciudad tampoco se puede beneficiar del cobro del canon de 70.000 euros anuales por la explotación de un complejo de propiedad municipal que fue concebido como una escuela para enseñar a la gente a jugar al golf.
Siete años después de que el Ayuntamiento adjudicara la concesión a la empresa Las Palmeras Golf de Evemarina, el Ayuntamiento ha dejado de percibir 490.000 euros. Hernández reconoció que él tampoco ha pagado el canon durante los dos años que estuvo al frente del complejo. Al respecto, indicó que más que un rescate de la concesión, "lo que tendría que hacer el Ayuntamiento es pedir la liquidación de la empresa de Evemarina, porque un rescate es un proceso muy complejo, porque no hay que olvidar que sobre la concesión pesa una hipoteca de la Caja de Tenerife de 10 millones de euros".
Liquidación
" Con liquidación", recalcó, "se puede recuperar el campo de golf y sacarlo a concurso de nuevo". Al respecto añadió que el concejal de Hacienda, Agustín Gutiérrez, le prometió hace un año que "encontraría una solución para recuperar las instalaciones, pero todavía estoy esperando".
Luis Hernández pidió hace dos años al Ayuntamiento, cuando gobernaba la ciudad Jerónimo Saavedra, que les permitiera una subrogación de la concesión de 50 años que tiene Evemarina para darles la posibilidad de rentabilizar la inversión que pensaban hacer. Saavedra decidió dejar para después de las elecciones la decisión sobre el asunto, pero hasta la fecha no saben nada. Aseguró que él y sus socios han perdido "mucho dinero", ya que invirtieron 300.000 euros para poner al día el recinto. La crisis, se quejó, ha mermado además el negocio. "Hace dos años, los usuarios del campo dejaban 1.200 euros al día. Hoy no llega a 300 euros".
