Además del nuevo nudo que eliminará los atascos de Torre Las Palmas, cuya construcción se iniciará a finales del próximo año, el Cabildo de Gran Canaria estudia ya varias alternativas para agilizar el elevado tráfico que sale de la zona comercial de Mesa y López. El objetivo de las nuevas vías es eliminar, con una salida directa desde Néstor de la Torre a la Autovía GC-1 y una depresión de León y Castillo, los trenzados o cruces de coches que circulan por la Avenida desde El Sebadal hacia el Sur con los que intentan incorporarse a la misma desde León y Castillo, poco después de la Casa del Coño.

Una de las alternativas que ha propuesto la empresa Ingenia Consultoría Activa, y que cuenta con mayor respaldo de los técnicos del Cabildo, propone sacar el tráfico de la calle Néstor de la Torre (la paralela a Mesa y López) hasta la Avenida Marítima por el tramo de la calle León y Castillo que está situado justo detrás de la manzana donde se ubica la gasolinera de Alcaravaneras.

Los coches podrán incorporarse directamente desde Néstor de la Torre a la Avenida Marítima y los que vengan desde El Sebadal por la GC-1 para conectar con los túneles de Julio Luengo o seguir hacia el Ayuntamiento por León y Castillo, lo harán por debajo mediante una depresión en León y Castillo.

La otra alternativa que plantean los ingenieros es deprimir la calle León y Castillo, mediante un falso túnel de unos 400 metros de longitud, entre la gasolinera y la entrada a los túneles de Julio Luengo. Los coches que van desde León y Castillo hacia el Ayuntamiento o hacia la Avenida Marítima circularían por debajo y los que están en la Avenida y quieren ir a Julio Luengo, por el techo del falso túnel, como ahora y lo mismo harían los que pretendan incorporarse a los túneles desde León y Castillo.

Esta segunda alternativa sería la más idónea, según los ingenieros Juan Alberto Hernández y Javier Llinares, porque avanzaría en la línea de deprimir todo el frente de la playa de Alcaravaneras, pero los técnicos del Cabildo la ven con muchas reservas porque su construcción obligaría a cortar el tráfico de la zona, una hipótesis que la Corporación no contempla por el trauma que generaría en una vía tan estratégica como ésta. Los ingenieros han planteado una tercera alternativa para eliminar el trenzado de tráfico que se produce, en dirección norte, a la altura de la playa de las Alcaravaneras, entre los coches que vienen de Julio Luengo y los que circulan por la Avenida y quieren acceder a Mesa y López.

El consejero de Obras Públicas y Aguas, Carlos Sánchez, aclaró que la prioridad del Cabildo es construir el nuevo nudo que acabará con los atascos de Torre Las Palmas, el principal punto negro de la ciudad. Los nuevos accesos de León y Castillo a la Avenida se harían después, cuando haya financiación, salvo que "las empresas que se presenten al concurso del nuevo nudo de Torre Las Palmas ofrezcan hacer dichas obras como una mejora" de la oferta.

Inversión de 10 millones

El nuevo nudo de Torre Las Palmas, que contempla la construcción de tres nuevos giros y otros tantos pasos deprimidos para eliminar los semáforos y los consiguientes atascos, tendrá un coste aproximado de 10 millones de euros. La solución diseñada por el equipo de Ingenia, por encargo de la institución insular, deprimirá casi un metro más el paso subterráneo de Torre Las Palmas para evitar pasos elevados y tendrá una afección mínima en la playa de las Alcaravaneras. El Cabildo pretende que el Gobierno canario se implique en la financiación de la obra.

En cualquier caso, el consejero Carlos Sánchez indicó que los técnicos d Obras Públicas ya están trabajando en la preparación del concurso del proyecto y obra que está previsto que salga a principios del próximo año. La obra será entre finales de 2013 y principios de 2014. Sánchez garantizó que la obra, que tendrá una duración de un año, no afectará al tráfico de la Avenida Marítima. El Cabildo quiere abordar de manera conjunta las obras del nuevo nudo de Torre Las Palmas, en la boca este de los túneles de Julio Luengo, y la solución que acabará con los atascos que se producen en la rotonda de la circunvalación situada a la altura de la plaza de América y que afectan también a los túneles.