Uno de los objetivos de la revisión del Plan de Protección y Reforma Interior (Pepri) de Triana y Vegueta es eliminar las trabas actuales para impulsar la rehabilitación de los edificios protegidos, reactivar la actividad económica en Vegueta y Triana y abrir la puerta a la instalación de "hoteles con encanto".

Así lo manifestó ayer el concejal de Urbanismo, Martín Muñoz, quien intentó restar trascendencia a la revisión del Pepri, argumentando que "sólo" se trata de eliminar "tanta restricción y limitación", para lo que es necesario modificar el documento. Uno de los objetivos de la revisión, aseguró, es eliminar las trabas con la que se encuentran actualmente los empresarios y propietarios de los edificios protegidos, a la hora de rehabilitar.

"Hay que ser mucho más flexible", sostuvo Muñoz, "porque la reactivación económica va a venir cuando demos facilidades a los empresarios y emprendedores para que puedan llevar a cabo la rehabilitación y reconstrucción de muchos edificios".

Los residentes de Triana y Vegueta y los empresarios de ocio del casco histórico recibieron ayer con posiciones enfrentadas la decisión del Ayuntamiento de la capital grancanaria de encargar a la empresa Geursa un estudio para rebajar la protección de los edificios catalogados para reactivar la actividad económica en la zona. El Ayuntamiento pretende también con este estudio de Geursa, que le costará a la ciudad 293.000 euros, incorporar entre los usos del casco histórico la instalación de "hoteles con encanto".

En el casco histórico", explicó, "hay edificios con un alto grado de protección, sin merecerlo, porque en su día no se verificó su valor porque no se pudo entrar en ellos. Hay que conservar los que tengan valor. Todas las fachadas históricas hay que conservarlas, pero hay que dar facilidades al empresario, porque si no, al final desiste y la gente no rehabilita las viviendas. Mientras la asociación Vegueta de Ocio y Restauración consideran positiva cualquier actuación del Ayuntamiento que busque fórmulas para permitir la instalación de restaurantes, bares y pubs en edificios protegidos, la asociación de vecinos Triana-San Telmo advirtió ayer de que el Ayuntamiento "no tiene competencias" para rebajar la protección de los inmuebles del casco histórico.

Fórmulas

Por otro lado, Yiyo Espino, gerente de la Asociación Vegueta de Ocio y Restauración, sostuvo que los empresarios de actividades recreativas constituyen un "pilar importantísimo" en el mantenimiento del patrimonio del barrio más antiguo de la ciudad. Espino señaló que más que la reducción de la protección de los edificios, lo que quieren los empresarios del ocio son "fórmulas" que les permita desarrollar sus negocios sin problemas. "Nosotros", dijo, "somos los primeros interesados en defender el patrimonio, porque la gente viene a Vegueta atraído por su belleza, por lo que "es responsabilidad nuestra mantener la zona en condiciones". "Entendemos que la hostelería y el comercio no sólo dinamizan el casco histórico sino que lo protegen", destacó el empresario, quien pidió al Ayuntamiento que elimine todas las trabas del Pepri que impiden abrir un local en muchos edificios, que "podrían admitir dichos usos sin problemas", así como la eliminación de la normativa que prohíbe instalar pubs a menos de 65 metros de otro bar. La presidenta de la asociación Triana San Telmo, Pepa Sánchez consideró que la revisión del Pepri es "otra de las tantas salidas irrisorias del alcalde Juan José Cardona. Se trata de un disparate más porque, el único que tiene competencia para bajar la protección del casco histórico es el Gobierno canario y con condiciones. Lo que tiene que hacer el Ayuntamiento", dijo, "es hacer cumplir el Pepri".

La dirigente vecinal, Pepa Sánchez, señaló que "Cardona debería preguntar antes en la Fiscalía si tiene potestad para bajar los niveles de protección y así se ahorra el dinero del estudio y lo destina a otras inversiones que son más necesarias, para sacar adelante a los ciudadanos que están pasando hambre". Sánchez consiguió el pasado año, tras presentar una denuncia, que el juez ordenara el cierre de un restaurante en un edificio protegido de la calle Malteses y ayer anunció que llevará el nuevo Plan General de Ordenación (PGO) a los tribunales en el caso de que la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac) le dé el visto bueno a la modificación introducida en el documento para permitir la instalación de bares y restaurantes en los edificios protegidos. Sánchez ha presentado alegaciones contra esta modificación, que intenta asimilar el uso terciario-recreativo al comercial, en los dos plazos que ha abierto el Ayuntamiento y también ha presentado una denuncia en la Cotmac. T.G.