Continúan este lunes las sesiones del llamado Caso kárate con la declaración de cinco nuevos testigos, antes del receso que acaba de realizar el magistrado que preside el Tribunal, Emilio Moya, han contado sus experiencias en el gimnasio de Torres Baena, tres presuntas víctimas.

Una de las presuntas víctimas del caso kárate, la testigo número 38, aseguró este lunes que acostarse con Torres Baena para ella "no era un premio" y recalcó que le daba "asco".

Una de ellas ha especificado incluso que el 13 de agosto de 2003, cuando decidió dejar ese mundo de depravación sexual con su pareja, Fernando Torres Baena le dijo que "era una puta y una gorda", que a ella la habían enseñado y que ella tenía que seguir enseñando a otros.

Otra presunta víctima, la número 36, ha recordado incluso que su hermano mayor le dijo "Si te vas a apuntar en el gimnasio, no entres en el tema" y le pidió por favor que nunca bajase al chalé que Torres Baena tenía en Vargas, pese a ella, no le explicó lo que sucedía y esta testigo acabo siendo supuestamente víctima de los abusos de Torres Baena. Según ella, era "lo que había que hacer para formar parte de la familia".

El jucio continúa durante la mañana de este lunes con la declaración de los dos últimos testigos del día.