San Lorenzo celebra hoy su día grande con la quema de los espectaculares fuegos artificiales, un espectáculo que se espera sea seguido por cerca de 100.000 espectadores tanto en el pueblo como en sus alrededores. Los 315 kilogramos de pólvora contratados arderán esta madrugada (1.00 horas) en el cielo del barrio capitalino en un espectáculo a cargo de la pirotecnia San Miguel.

Conocidos por su colorido y duración, la empresa pirotécnica hará del firmamento un escenario de luz que espera dejar con la boca abierta a esos 100.000 asistentes que la Policía Local estima que llenen laderas, solares y barrancos, además del pueblo. Un amplio y completo dispositivo de tráfico, seguridad y limpieza garantizarán el desarrollo de las fiestas. Se intensificará el servicio de transporte, zonas de aparcamiento, control de tráfico, operarios de limpieza y contenedores para que la gran noche transcurra sin problemas.

Los mejores lugares para observar los fuegos, según los vecinos, se encuentran situados en las inmediaciones del pueblo, en las lomas que rodean al lugar. La carretera de La Milagrosa, la montaña de Siete Puertas o el campo de fútbol de El Zardo, se convertirán en perfectos balcones para la exhibición pirotécnica de esta madrugada. Otros lugares recomendados son la zona de El Román, cercano a la carretera general Tamaraceite-San Lorenzo o la subida de El Ebro.

Un presupuesto ajustado a la crisis, cientos de kilos de pólvora y la experiencia y el arte pirotécnico de la empresa San Miguel esperan deleitar a partir de las 01.00 horas con los grandes fuegos. Prometen sorpresas, nuevas formas y dibujos, un color más nítido y menos humo para este año. Aseguran que causarán el asombro de los asistentes con innovaciones en la gama de tonos durante 20 minutos llenos de luz.

Ya se ha puesto a punto el montaje de los voladores por parte de las cinco personas encargadas del proceso, de la compañía pirotécnica de Valsequillo, que se unirán a las decenas de vecinos que organizan la traca final de esta noche. El volcán, como lo llaman, estallará desde diferentes puntos del barrio y pondrá punto final a la velada gestionado íntegramente de manos de los vecinos del pueblo. Al mediodía ambos grupos se juntarán para un gran almuerzo en el comedor del colegio de San Lorenzo. La comida será preparada por los residentes, que llevarán sus mejores platos para invitar a los trabajadores pirotécnicos que darán forma a este evento multitudinario.

"Lo más importante para que todo salga bien es hacer un trabajo bien hecho, atentos a la dirección del viento ya que los voladores deben ser quemados en contra", advertía Ramón Martel, del equipo de San Miguel, "la normativa y las medidas de seguridad garantizan una noche sin percances ni accidentes". A pesar de la crisis y los recortes los maestros pirotécnicos se muestran contentos. "Daremos un nuevo brillo al espectáculo, un fuego de colores más puros", dijo Martel, innovaciones que no adelantarán ya que, "para verlo bien hay que acercarse a San Lorenzo".

Horas antes del encendido de los fuegos, la música se convierte en protagonista de la tarde-noche con varias actuaciones en San Lorenzo. A partir de las 19.00 horas la batucada Caribe, que ya ha participado en otras fiestas en la isla como el Carnaval al Sol, recorrerá los rincones del barrio. Desde las 22.00 horas el protagonismo se centrará en la plaza del pueblo con la banda de rock Overbooking, unos veteranos que llevan desde 2001 en activo. El rock se mantendrá sobre el escenario hasta pasadas las 0.30 horas, momento en el que todas las miradas se dirigirán al cielo para dar paso al gran momento de la noche con la quema.