El Ayuntamiento de la capital grancanaria tiene previsto instalar las cámaras de videovigilancia en las calles de la prostitución del barrio de Arenales antes de que acabe el verano. Así lo aseguró ayer el director de gobierno de Presidencia y Seguridad, Claudio Rivero, quien atribuyó el retraso en el montaje de las cámaras de seguridad a la tramitación de una modificación de crédito que el Gobierno local ha tenido que realizar para financiar su coste, dado que los presupuestos municipales sólo contemplaron 12.000 euros para tal fin.

En concreto, se instalarán dos cámaras en los cruces de las calles Molino de Viento con Pamochamoso y Aguadulce, para evitar las peleas, escandaleras y robos. No obstante, Rivero sostuvo ayer que la zona de Arenales donde se ejerce la prostitución es "de las más seguras" de la capital grancanaria.

Así, aseguró que el Gobierno municipal descarta modificar la ordenanza de Convivencia Ciudadana para penalizar la prostitución callejera, como ha hecho Barcelona, que multará a los clientes de las meretrices.

Rivero considera que la ciudad no necesita una ordenanza que penalice a los clientes de la prostitución y resaltó que el operativo policial desplegado desde hace varios meses, con efectivos de la Policía Nacional y de la Local, ha mejorado muchísimo la situación en la zona. "Hay una presencia policial permanente y durante la época escolar se está controlando para evitar la presencia de prostitutas en las calles en las que se ubican los dos colegios del barrio", explicó Rivero.

El responsable de Seguridad añadió que las intervenciones policiales que se desarrollan en la zona "no concluyen en nada normalmente porque el que acude a esta zona buscando ocio sabe que se va a encontrar presencia policial, porque es de las zonas más controladas de la ciudad".