Aunque no fue inaugurada oficialmente hasta el 9 de mayo del año 1973, en octubre del año anterior comienza a funcionar la Universidad Laboral de Las Palmas con el nombre Licinio de la Fuente, titular del Ministerio de Trabajo en aquella época, y en cuyo mandato se construyó e inauguró por el propio ministro, en terrenos de Tafira Alta, próximos al que luego sería el Campus de la Universidad de Las Palmas.

Los antecedentes de este centro son las 15 universidades laborales ya creadas hasta ese momento en España, y que teniendo como impulsor al ministro José Antonio Girón, se inician, con la apertura de la primera de ellas, en Gijón, el año 1955.

Este edificio, el de mayor superficie construida en España aún hoy, reflejaba sin ninguna duda en su estilo el espíritu ideológico de la época, y tenía como objetivo acoger a los hijos de los obreros, promovidas por el entonces Ministerio de Trabajo. Medio millón de alumnos recibieron clases en los 21 centros que se crearon, a lo largo de los 26 años que estuvieron en activo.

A esa primera etapa, la sucedió una segunda de crecimiento, y en la que se fue reflejando, en todos los aspectos y más concretamente, en el estilo arquitectónico y composición de los edificios, una simplificación y modernidad, tanto en la elección de los autores de los proyectos, como consecuentemente, en el resultado e imagen final de dichos centros. Arquitectos ya consolidados, como Julio Cano Lasso, Alberto Campo Baeza, López Zanón y Fernando Moreno Barberá, entre otros, ya formaban parte del grupo de autores incluidos en la generación de la moderna arquitectura española, destacándose particularmente, en lo que se refería a la realización de inmuebles con uso docente.

Pero no es el objetivo de estas líneas recordar la historia administrativa o docente de esta institución española, de gran importancia, como antecedentes de la reciente educación en España, sobre todo, en lo que se refiere a las actuales enseñanzas secundarias y Formación Profesional. Más bien se quiere poner de manifiesto, a colación del cuadragésimo aniversario de la inauguración del edificio en Las Palmas, de la génesis, desarrollo y características arquitectónicas del mismo.

En el caso de la Universidad Laboral de Las Palmas y su autor, el arquitecto Fernando Moreno Barberá (también lo fue de las de Toledo, Valencia y Málaga), estamos ante uno de los arquitectos de referencia en el ámbito de la arquitectura española de la segunda mitad del siglo pasado, y en particular en lo que se refiere a edificaciones con uso docente, existentes la mayoría en los campus universitarios de Madrid, Valencia y Santiago de Compostela, así como múltiples centros educativos en el resto de España.

De hecho, al regreso de Alemania, donde está pensionado durante cuatro años, desempeña el cargo de Arquitecto de Construcciones Civiles del Ministerio de Educación. En este punto recordar que su obra más relevante, la Facultad de Derecho de Valencia, figura en el Docomomo (Documentación y Conservación de la arquitectura y urbanismo del movimiento moderno).

Encargo

El 7 de septiembre de 1970, se inaugura la nueva sede de la Mutualidad Laboral de Las Palmas, y en dicho acto ya se promete la creación de una Universidad Laboral para Las Palmas. El encargo por parte del Ministerio de Trabajo, al arquitecto Moreno Barberá, se concreta ese mismo año, según nos ha señalado su hijo.

Una vez finalizado el proyecto técnico, las obras se inician al año siguiente. La parcela elegida para esta construcción, producto de la suma de diferentes cesiones (Ayuntamiento de Las Palmas y Cabildo insular y una subvención del conde de la Vega Grande) y compras, tenía una superficie de 248.000 metro cuadrados.

Rigor formal y constructivo; organización funcional y compositiva, reflejan la trayectoria profesional y preocupación de este arquitecto en sus proyectos educativos, manifestado, en gran medida, en la obra que nos ocupa, donde se observa por un lado, el uso del vidrio y del acero, normalmente en las fachadas orientadas al norte, combinado con paños ciegos, que en otras obras se reflejan en el uso del hormigón o el ladrillo, pero que en el caso de Las Palmas se sustituye por muros de construcción tradicional de bloque.

Por otro lado, la claridad funcional y lógica organizativa, que en este proyecto, el autor lo plasma en los módulos que conforman el conjunto, y que va asociada a los diferentes usos existentes: administrativos, talleres, comedor/cocina, Salón de Actos, residencia, etc.

El modulo compositivo del edificio, el hexágono, es reflejo de algunos ejemplos materializados en otros lugares de España dentro de lo que se ha denominado como arquitectura organicista, en los años sesenta del siglo pasado y que tiene su precedente más emblemático, en el pabellón español de la Feria de Nueva York de los arquitectos José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún. El mismo sistema compositivo elige para la Universidad Laboral de Toledo.

Esta elección unida al sistema constructivo y estructural y al plazo de ejecución, tal y como nos señala en su tesis doctoral Enseñanzas prácticas el profesor Juan Bravo, que en el caso de Las Palmas tuvo como agravante las características geotécnicas del suelo, y que desde la Unidad Técnica de Las Palmas conocemos y padecemos perfectamente, ha desembocado en diversas patologías, agravadas con el paso del tiempo, en varios de los edificios.

Tales resultados en esta actuación propician que el propio autor, a la hora de acometer al año siguiente, el proyecto de la Universidad Laboral de Málaga, abandone ese complejo criterio compositivo y vuelva a un edificio más regular y una estructura más racional.

El proyecto y la ordenación propuesta para la parcela se resumen de una manera muy sencilla, en la conformación de un gran eje central (acceso rodado y peatonal), sobre el barranco del Guiniguada, por el que se va accediendo a cada uno de los edificios con los usos antes señalados, y que finaliza, en el inmueble dedicado a Residencia de los alumnos, y en el que es digno de destacar (más en el pasado que en el presente) la valoración y desarrollo, por parte del arquitecto, del espacio exterior no construido.

La Universidad Laboral, en su última etapa, fue el único Centro de España, junto con el de Cheste, en Valencia, que incorporó la segunda etapa de la antigua Enseñanza General Básica (EGB). Cuando cesó su actividad como Universidad Laboral, se reconvirtió en un Instituto de Enseñanza Secundaria, que actualmente se denomina IES Felo Monzón Grau-Bassas.

No quiero dejar de mencionar que en las consultas realizadas en diversas fuentes que hacen referencia a la Universidad Laboral de Las Palmas, he tenido la oportunidad de encontrar testimonios de antiguos alumnos y profesores, que manifiestan y resumen la importancia de este Centro en la sociedad grancanaria. Sirva como ejemplo una de ellas, en la que se señala, que "fue un centro muy especial y exigente, en el cual los alumnos adquirieron una sólida base académica y humana".