Un fallo en el sistema de gestión informático de la recaudación municipal parece ser la causa de que cerca de 200.000 recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) hayan llegado a la imprenta esta misma semana, más de un mes después de que se abriera el plazo del periodo de pago voluntario del tributo, el pasado 5 de septiembre. El Ayuntamiento capitalino, por su parte, no quiso aclarar ni desmentir ayer ningún extremo de esta información facilitada por Intersindical Canaria (IC).

El sindicato denunció ayer el trastorno que supone para los vecinos propietarios de viviendas y contribuyentes de esta ciudad este error en la gestión recaudatoria del Ayuntamiento ya que el plazo para la recaudación voluntaria vence el próximo 5 de diciembre y hay que repartir los 200.000 recibos antes de esa fecha. "En años anteriores, estos recibidos llegaban a los domicilios durante agosto, es decir, un mes antes de que comenzara la fecha de cobro, para facilitar y espaciar el pago del mismo", asegura IC en un comunicado remitido ayer.

Según el sindicato, esta situación obligará a los contribuyentes a desplazarse hasta las oficinas municipales por lo que augura un mes de noviembre de colapso en la administración tributaria ya que será entonces cuando se concentren las reclamaciones y recursos habituales en cada campaña.