Los vecinos de Salto del Negro intentarán evitar por todos los medios la instalación del nuevo vaso de vertido en el complejo ambiental situado al lado del barrio. El presidente de la asociación de vecinos La Voz de Salto del Negro, Fidel García Alemán, ha anunciado el inicio de movilizaciones contra el nuevo vertedero, al considerar que incumple la normativa por hallarse a menos de 150 metros de un grupo de viviendas del barrio.

La asociación anunció que se sumará a las dos denuncias presentadas estas dos últimas semanas por vecinos de Salto del Negro, cuya investigación ha iniciado la Fiscalía de Medio Ambiente y amenazan al Cabildo de Gran Canaria con acudir de nuevo al Ministerio Público, en caso de que se inicien las obras del nuevo vertedero.

En las denuncias que investiga la Fiscalía, los vecinos acusan al Cabildo de "ocultar" la cercanía de las casas al nuevo vaso en su estudio de impacto para obtener el visto bueno del Gobierno regional y advierten sobre la "ilegalidad" que está cometiendo actualmente el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria al depositar la basura sin tratar en un vaso de vertido, construido y sin uso desde hacía siete años. Los vecinos piden además al Fiscal que investigue la relación entre la contaminación del vertedero recién sellado, por no cumplir la normativa medioambiental, con las enfermedades que afectan a dos menores del barrio.

Los vecinos entienden que las obras de acondicionamiento del nuevo vaso de vertido no se pueden iniciar hasta que la Fiscalía se pronuncie sobre las denuncias presentadas. "No vamos a permitir que en la zona se vuelvan a depositar más bolsas de basura", advirtieron los residentes, quienes reclamaron al Cabildo de Gran Canaria que inicie ya el proceso de tratamiento de la basura, tal y como establece la normativa europea, que prohíbe enterrar la basura tal y como llega ahora. "Ya hemos aguantado demasiado", sostuvo García, quien denunció que en las laderas que rodean al nuevo vaso de vertido ya se han efectuado trabajos de desmonte, pese a que dicha obra no cuenta aún con el preceptivo permiso.

García mostró la preocupación que existe en el barrio por los efectos negativos de los gases contaminantes del vertedero en la salud de los vecinos.

Añadió que a la contaminación se unen las molestias que causan la presencia de cucas, ratas y las continuas plagas de moscas que sufren los vecinos. "El otro día recogimos dos kilos de moscas", se quejó García.

En el último escrito remitido a la Fiscalía, el denunciante plantea sus sospechas sobre la relación de los gases que proceden de las basuras del vertedero y las enfermedades de dos menores, uno de los cuales, de 10 años, padece un asma bronquial severa y el otro, de 17 años, sufre una prostatitis crónica, una dolencia que es inusual en hombres jóvenes.