La mesa de contratación del Ayuntamiento de la capital grancanaria adjudicó ayer por la vía de urgencia a Emalsa el servicio para realizar los análisis fisicoquímicos y microbiológicos del agua de abasto para garantizar que el líquido que sale de los grifos es apto para el consumo. El servicio, que tendrá que hacer antes de que acabe 2012 los cerca de 400 análisis que tenía que haber efectuado durante este año y no se han podido hacer por el retraso en la adjudicación. Fuentes municipales atribuyeron el retraso del contrato, cuyo coste es de 43.389 euros, a "defectos en la documentación" presentada por uno de los licitadores.
El concejal socialista Alfonso Campoamor atribuyó la adjudicación por la vía de urgencia a la denuncia efectuada hace unos días por el portavoz de su grupo, Sebastián Franquis, quien advirtió del "riesgo a que ha estado sometida la población", por la inexistencia de análisis de la calidad del agua.
Campoamor justificó su voto a favor de la urgencia para posibilitar que "antes de que acabe el año se realicen los análisis". No obstante, mostró sus dudas de que antes de diciembre se puedan hacer 397 pruebas.
