Los vecinos del barrio de Guanarteme contarán en pocos días con trece parcelas para plantar papas, tomates, calabacines y otras verduras en lo que será el primer huerto urbano de la zona. Los solares se encuentran en el parque Pino Apolinario, donde los operarios de Parques y Jardines del Ayuntamiento capitalino plantaban ayer las últimas especies vegetales y arbóreas antes de que se abra al público.

El parque, situado entre las calles Arístides Briand, Portugal y Kant, presenta una nueva imagen después de que este verano el Consistorio de la capital y los vecinos que lo custodiaban llegaran a un acuerdo sobre el uso del terreno.

Sobre el solar se asentaba la Escuela de Artes y Oficios, dependiente de la Consejería de Educación del Gobierno regional. Tras el cierre de la misma y su abandono, el centro se convirtió en refugio de indigentes hasta que una noche de 2003 el edificio sufrió un incendio. El Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento no llegaron a un acuerdo sobre el uso del solar por lo que los vecinos decidieron ocupar el espacio y plantar árboles para convertirlo en un parque ya que el barrio carece de zonas verdes.

El pasado mes de julio el Ayuntamiento comenzó a acondicionar el parque tras la cesión definitiva del Gobierno de Canarias del terreno a la ciudad. Los vecinos protestaron entonces por la tala de árboles y pararon las obras durante unos días hasta que llegaron a un acuerdo con el grupo de gobierno sobre cómo mejorar el parque.

El parque Pino Apolinario se ha remozado completamente. Se ha limpiado de rastrojos y plantas invasivas y se ha dividido en tres áreas claramente diferenciadas: huerto urbano, espacio de recreo y área infantil.

En el linde con la calle Arístides Briand se ha diseñado el huerto urbano, que cuenta con 13 parcelas además de una caseta de madera para guardar los aperos, abonos y demás utensilios.

El parque infantil se mantiene en el rincón en el que ya estaba, colindante con la calle Portugal. Su área se ha ampliado ya que los vecinos se opusieron a una cancha deportiva que había diseñado el Ayuntamiento para la zona verde.

El resto del solar ha sido concebido como área de descanso y disfrute para los vecinos. Se han colocado bancos bajo algunos de los ocho árboles que permanecen en pie -entre ellos varias palmeras- y se han plantado cactus y otras especies que serán regados por el sistema de riego por goteo.

El Ayuntamiento ha retirado la valla metálica que delimitaba el parque y la ha sustituido por una de madera de menores dimensiones, lo que permite tener una perspectiva visual más amplia del parque para los residentes y paseantes.

El lunes mismo, numerosos vecinos se asomaban para ver cómo trabajaban los operarios y mostraban su satisfacción por lo bien que estaba quedando el parque. Alguno estaba preocupado, sin embargo, por que el parque volviera a ser refugio de los indigentes que habitualmente están en la plaza de Farray, a pocos metros del parque, ya que la valla de madera puede ser saltada fácilmente.

El Ayuntamiento capitalino tiene previsto inaugurar el parque a finales de noviembre. La remodelación del mismo forma parte de un proyecto de reforma que está realizando el grupo de gobierno en el barrio. Entre ellos, la ampliación de aceras en la misma calle Portugal así como la reforma de Olof Palme en una sola vía.

El parque Pino Apolinario abarca una superficie de 2.630 metros cuadrados. Hace más de siete años que se demolió la antigua Escuela de Artes y Oficios, y ha sido un reclamo continuo de los vecinos como zona de esparcimiento para el barrio.

Desde el área de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, se ha llevado a cabo la rehabilitación del Parque con varias actuaciones, como el mantenimiento de los juegos infantiles y la incorporación de un huerto urbano en el lateral de la calle Arístides Briand. La parcela central se ha conformado con una pradera de césped y el resto incluye distintos ambientes, como una zona de sombra.