El estacionamiento regulado en superficie, o lo que es lo mismo, las zonas azul y verde, significará una fuente de ingresos nada desdeñable para el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en 2013. Así, del 1.081.489,88 recaudado este año (con datos hasta septiembre), el Consistorio prevé pasar a 4.042.960,03 el próximo. La cifra se explica por el aumento en el número de plazas. A las 3.101 actuales el Consistorio quiere añadir otras 2.300, la mayoría para zona verde. Ángel Sabroso, concejal de Movilidad y Medio Ambiente, considera que la proliferación de parquímetros "propicia la rotación en el aparcamiento y contribuye a la fluidez del tráfico, pues elimina la congestión propia de las zonas saturadas de aparcamiento y la doble fila. Además sirve para racionalizar el uso del vehículo privado, con los beneficios que ello genera en la movilidad sostenible de la ciudad y el uso del transporte público".

La zona azul, salvo el corto lapso en el que fue eliminada por parte de los socialistas en el anterior gobierno municipal, está en la ciudad desde 1991. La zona verde, sin embargo, ha comenzado a funcionar este pasado verano. Por el momento, la primera, que es de uso general y no distingue entre residentes y usuarios esporádicos, supera apabullantemente en número a la segunda. 2.725 plazas son azules y 378 verdes. Pero la idea es revertir el proceso y dar preeminencia al sistema que beneficia a las personas que viven en la zona. "Las plazas de zona verde previstas duplican las de zona azul a instalar en una misma área. Esta tónica será la general a partir de ahora, pues se trata de garantizar una rotación en el aparcamiento allí donde existe una alta demanda de ello, que es el objetivo de la zona azul, pero dando prioridad a los vecinos, de ahí que sean muchas más las zonas verdes a instalar que las azules", detalló el concejal.

De hecho, en el estudio de Movilidad Sostenible en el que se basa todo este plan de actuación se aconseja llegar hasta las 10.000 plazas, de las que 6.894 serían verdes y sólo 2.954 azules, lo que significa que se pintará el color de la esperanza sobre las líneas discontinuas azules de manera paulatina.

La parte baja de la ciudad es la que acumula un mayor número de estacionamientos regulados. Arenales ha sido el barrio más afectado, pero la idea es que se consolide en una amplia área comprendida entre el Cono Sur, el istmo de Santa Catalina, el paseo de Chil, el paseo de San José y la Avenida Marítima.

En cuanto a la zona verde, los barrios que han servido de laboratorio de pruebas son también Arenales y Alcaravaneras. Las calles Aguadulce, Pamochamoso, Carvajal (de Pérez del Toro a Luis Doreste Silva), Castrillo, Matías Padrón y Luis Doreste Silva son las elegidas con 463 plazas y 18 parquímetros de aquí a lo poco que queda de 2012.

Usuarios

En los dos primeros meses de aplicación de este sistema, que obliga a los residentes a darse de alta para obtener un código que les permita aparcar, el Ayuntamiento registró 62.000 usuarios, lo que consideran un éxito.

El concejal especificó que las liquidaciones no abonadas por los usuarios y que son dejadas por los controladores en los parabrisas de los vehículos son corregidas por los conductores en su inmensa mayoría. "La modernización de los parquímetros y la cada vez mayor concienciación de los ciudadanos contribuye a ello. En los casos en que un usuario no paga la denuncia puesta por el controlador, ésta le llega a casa en cuanto se acumulan varias sin abonar. Si tras 30 días no es abonada esa liquidación, pasa a recaudación por vía ejecutiva del Ayuntamiento, como cuando de cualquier otra tasa o tributo municipal se trata", agregó. "Todos debemos ser conscientes de que no abonar la tasa de regulación del aparcamiento implica una tramitación por vía ejecutiva normal y corriente".

Sabroso está convencido de que los ciudadanos cada vez están más "concienciados" acerca de las herramientas y políticas de movilidad. "Se percibe la zona azul justamente como lo que es, un servicio público que tiene unos costes, pero que proporciona unos beneficios no económicos que son indudables. De ahí que sea tan demandada por las zonas comerciales, sanitarias y administrativas", argumentó el edil.

Sabroso quiso dejar claro que "a diferencia de lo que aún pueden creer algunos, la regulación del aparcamiento en superficie no es una fuente de ingresos para la administración. Cada plaza de zona azul o verde que hay en la ciudad tiene un coste anual de 495 euros, entre costes laborales de los controladores, amortización de la inversión para su puesta en funcionamiento, consumibles, parquímetros, etc".

El edil reveló que los vecinos del área de Canalejas ya pueden registrarse en la web del Ayuntamiento para hacer uso de la zona verde y pagar 60 céntimos por 24 horas.