El adelanto de 1,316 millones de euros que la empresa Emalsa transfirió el 21 de abril de 2010 a Sercanarias, y que ésta utilizó para una opción de compra de un edificio en Los Tarahales que ha sido denunciada en los tribunales por supuesta malversación de fondos, se llevó a cabo sin conocimiento del Ayuntamiento de la capital grancanaria. Emalsa autorizó la transferencia a Sercanarias, a petición de la empresa Sacyr-Valoriza, sin informar antes a la tercera pata de la compañía, la parte pública, pese a que el Ayuntamiento es dueño del 34 % de las acciones de la compañía mixta de aguas.

La cantidad que se transfirió desde Emalsa a Sercanarias engrosó luego los 2,814 millones del cheque con el que la empresa (propiedad de Saur y Sacyr) pagó a Seguridad Integral Canaria el cheque de la opción de compra de una nave valorada en 5,360 millones. Una parte del dinero del cheque (1,393 millones) la transfirió Saur Internacional a Sercanarias el 22 de abril y Emalsa ingresó 1,316 millones el día anterior, tras solicitar un ejecutivo de Sacyr que se destinara dicha cantidad desde la empresa semipública a Sercanarias, en concepto de adelanto por futuras obras o servicios.

La transferencia de Emalsa a Sercanarias no fue sometida a la aprobación del consejo de administración, pese a tratarse de un adelanto de una importante cantidad de dinero.

Tanto el exalcalde de la capital grancanaria y presidente en esa fecha de Emalsa, Jerónimo Saavedra, como el comité de empresa, que tiene a dos representantes en el máximo órgano directivo, han asegurado que la transferencia no pasó por el consejo de administración.

Los responsables de Emalsa no han aclarado, pese a las reiteradas preguntas de este periódico, quién dio la orden para hacer efectiva la transferencia de la cantidad millonaria. Las fuentes de la compañía mixta se limitaron a asegurar que el dinero fue transferido como adelanto a "futuros" servicios que no concretaron.

Fuentes cercanas al consejo de administración de Emalsa señalaron que al tratarse de una operación de tesorería es normal que el adelanto no pasara por dicho órgano. Las mismas fuentes indicaron, al respecto, que hay varios consejeros de Emalsa que cuentan con una firma autorizada para realizar este tipo de transferencias, entre los que podrían estar los consejeros José Luis Rubio Díaz de Tudanca y Pablo Abrill-Martorel, los que suscribieron la operación de compraventa de la nave de Los Tarahales, que ha sido denunciada por el expresidente de Saur Internacional, Jöel Séché, por un supuesto fraude. El director general de la compañía en esa época y alto ejecutivo de Sacyr-Valoriza, Jesús Blanco, eludió aclarar, tras ser preguntado por este periódico, si fue él el que autorizó la transferencia a Sercanarias.