Siete Palmas, La Ballena o el Mirador tendrán dificultades para justificar su declaración como zonas de gran afluencia turística y beneficiarse de la libertad comercial que permite esta distinción. El director general de Comercio del Gobierno de Canarias, Gustavo Matos, señaló que todas las áreas propuestas "tienen que justificar que sus zonas reciben turistas".

Matos alegó a una "cuestión de razonabilidad" la consideración de zona de gran afluencia turística que en algunos casos resulta claro y en otros existen dudas para acreditar la presencia significativa de turistas. El Muelle, Mesa y López y Las Arenas se sitúan en primero, mientras que Siete Palmas, La Ballena y El Mirador en el segundo.

El responsable autonómico indicó que la propuesta inicial presentada por el Ayuntamiento de Las Palmas, que sólo incluía Puerto Canteras y Triana, tenía "poca trascendencia" ya que son áreas con comercios no superiores a los 300 metros y podían abrir ya los domingos.

La segunda propuesta municipal abre la posibilidad que se pueda cubrir una demanda que en la ciudad baja se nota cada vez más ante la presencia de numerosos turistas en sus calles en domingos y festivos.

La zona de gran afluencia turística recibe el beneplácito de abrir todos los festivos del año que crea conveniente. La declaración implica plena libertad de horarios, pero no supone obligación de apertura, sino que el comerciante decide si abre los festivos y el número de horas que abre a la semana. El Municipio es el que solicita la declaración y acreditar su declaración. El Gobierno canario tiene la obligación de responder la solicitud en un plazo de tres meses.