El fiscal delegado de Medio Ambiente y Urbanismo en la provincia de Las Palmas, Javier Ródenas, ha remitido oficios a dos administraciones para investigar si existen nuevos delitos en la gestión del vertedero de Salto del Negro. En concreto, el Ministerio Público ha reclamado a la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural (APMN), que depende del Gobierno de Canarias, un informe que aclare si se han tomado medidas para corregir las graves irregularidades detectadas por uno de sus técnicos en 2011.

El fiscal emplaza a la APMN para que realice "con carácter urgente las visitas de inspección obligatorias", al tiempo que advierte al organismo regional de incurrir en un delito si se omiten esas inspecciones o se silencian la imposición de posibles sanciones. Ródenas ya denunció una ristra de irregularidades en la gestión del vertedero y el Juzgado de Instrucción número 7 de la capital grancanaria abrió diligencias para determinar si las filtraciones de los residuos ponen en peligro la salud de los vecinos, pues sólo en ese caso existirían indicios de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.

La denuncia se presentó en junio del año pasado, principalmente en base a los informes emitidos tanto por la APMN como por el Servicio de Protección del Medio Ambiente y Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona). En concreto, el informe técnico de la Agencia que constata las graves irregularidades fue emitido el 3 de junio de 2011, por eso el fiscal quiere saber si desde entonces se han hecho inspecciones y si las administraciones con competencia en la materia han tomado medidas "para mejorar las condiciones en las que se encontraba el complejo".

Los nuevos oficios del fiscal vienen determinados por las quejas de los vecinos de Salto del Negro, quienes han vuelto a denunciar el uso de un vaso para el vertido de basura que está a menos de 130 metros de las casas y no está acondicionado para almacenar los residuos. En las últimas semanas se han registrado episodios de malos olores intensos que han desencadenado esa reacción vecinal.

Además, el fiscal solicita a la APMN que informe sobre la posible afección a la salud humana de los vertidos en dicho vaso; así como si existen en el mismo residuos de carácter tóxico o peligroso, incluso si se están tratando correctamente las basuras y si se ha abierto algún expediente sancionador, disciplinario o informativo relativo a una indebida gestión de los tratamientos, entre otros requerimientos cursados también al Cabildo de Gran Canaria.

El fiscal se dirige igualmente al Seprona para que realice inspecciones, entre otras razones porque la Guardia Civil ya aludía en su informe anterior al vaso que ahora se usa como depósito. Los agentes concluyeron entonces que se había abierto un nuevo vaso en el cauce del barranco de Salto del Negro y que se estaban depositando basuras en la antigua presa sin proyectos de construcción ni informes favorables. Ese es lugar que ha generado los malos olores de estos últimos días.

El Seprona y la APMN sostienen en esos dictámenes anteriores que no se tratan ni clasifican los residuos antes de depositarlos en el vertedero; que no se controlan ni vigilan las aguas, lixiviados y gases para proteger las aguas subterráneas; que la red de captación y conducción de biogás está inaccesible; que existen vertidos de combustible directamente al terreno, y que el complejo no dispone de un plan de acondicionamiento ni de autorización ambiental integrada, entre otras anomalías de funcionamiento del complejo.