¿Cuáles son las principales debilidades del servicio de guaguas, que han llevado al actual grupo de Gobierno a abordar un cambio tan profundo?

Guaguas Municipales ha perdido en la última década, diez millones de viajeros. Este dato es clarificador y nos obliga a invertir esta tendencia y a adaptar el transporte público a las necesidades reales de movilidad que tiene la ciudad. La capital ha ido creciendo y, sin embargo, sigue manteniendo la misma estructura de red de líneas de siempre. A medida que la ciudad iba creciendo, alargaba las paradas y los recorridos de las líneas que llegaban más o menos próximas a esos nuevos barrios, a esos dos nuevos centros de atracción. Los dos grandes polos son Las Palmas-Puerto, Puerto-Las Palmas, y lo seguirán siendo, pero hay otros nuevos que devienen de actividades como la económica, la comercial, la académica y educativa, o la sanitaria, en los hospitales. Estos espacios no han tenido la adaptación que deberían, lo que hace que tengamos una red ineficiente, y que destinemos muchos recursos a líneas que son poco competitivas, porque no nos dirigimos a potenciales usuarios de transporte público. Por todo eso es necesario cambiar la red, para hacer una apuesta decidida por el transporte público en zonas como el campus universitario, en los espacios hospitalarios, etc, ofertando una red completa y global.

¿Qué implica una red global?

Se oferta eso, una red. Desterramos la vieja idea de las líneas aisladas, que pasan por la puerta de mi casa para llevarme al punto de destino. Organizaremos lo que tenemos de manera eficiente, con la creación de una red en la que se multipliquen las posibilidades de movilidad, gracias a una visión integral, basada en la correspondencia, en el transbordo.

Usted dice que hay cuatro fortalezas en esta reordenación y el transbordo gratuito es la más llamativa...

Sí, los transbordos van a ser gratuitos en toda la red de guaguas municipales, en todas las casi 900 paradas de la ciudad, a partir del lunes 4 de marzo. Eso multiplica las posibilidades de movilidad. Desde todos los sitios se pueda llegar a todos los sitios. Se podrá hacer con los mismos títulos de abono actuales, excepto con el pago directo.

Luego están los corredores.

Sí, los ejes rápidos de transporte. Las líneas confluyen hacia seis grandes ejes de transporte público y conectan allí, donde se realizan los transbordos. Uno de esos ejes, muy potente, será la línea 12, que tendrá la mejor frecuencia de paso de toda la red, por debajo de los ocho minutos. Conecta toda la plataforma baja de la ciudad, desde Manuel Becerra hasta Hoya de la Plata. Las áreas hospitalarias, las áreas administrativas... Es un reto ambicioso, porque queremos que todo el corredor bajo opte por el transporte público. El 75% de todos los desplazamientos que se realizan ahora mismo en el transporte público, se hacen en esa plataforma, y, por tanto, tenemos que potenciarlo. Otro eje, la nueva línea 2, que discurrirá en un 90% de su recorrido entre el Puerto y la nueva terminal del Guiniguada por carriles solo bus. Los seis grandes corredores tendrán una frecuencia de paso inferior a 10 minutos.

Uno de los ejes es la línea 33, que une la 3 y la 30, que desaparecen...

Sí, es un ejemplo de la filosofía general del cambio. Tenemos dos líneas, la 3 y la 30, que se solapan y que ofertan una frecuencia de paso equis. Si unimos esos recursos y ofertamos la 33, con una mejor frecuencia, estamos dando cobertura, sin líneas solapadas.

La tercera fortaleza es una guagua nocturna, la llamada línea Luna.

Sí. Por primera vez, tenemos una oferta de transporte en horario nocturno, totalmente diferenciada de la red diurna, que abarcará una amplia cobertura territorial de la ciudad, con tres líneas Luna específicas, llegando por primera vez en la historia de la ciudad al Cono Sur, a Tamaraceite, a Siete Palmas o al Auditorio, durante todas las noches, con un guiño especial a los jóvenes, para que las noches de los viernes y sábados opten por Guaguas Municipales para ir al cine, al teatro, para tomar una copa, etc. Tendrán 45 minutos de frecuencia de paso, de lunes a jueves, y 25 minutos los viernes y sábados.

¿La Universidad era otra cuenta pendiente?

Efectivamente, es la cuarta fortaleza del cambio. Actualmente, hay sólo dos líneas que llegan al campus universitario, duplicamos la oferta, de dos, pasamos a cuatro líneas. Además, una de ellas, la 26, que saldrá desde el Puerto y llegará hasta el campus, todo por vías rápidas, reduce en un 50% el tiempo de recorrido que actualmente tiene la 25, que se mantiene. En estos momentos, pasan ocho guaguas a la hora por el campus, con el cambio, serán 13. Habrá además una línea nueva que, también por primera vez, conectará de forma directa el distrito más poblado, el de Ciudad Alta, que tiene 106.000 habitantes, con una línea que saldrá desde la parte baja de Escaleritas para conectar con Schamann, parte de Las Rehoyas, Cruz de Piedra, Centro Comercial de La Ballena y campus universitario. Será la 48.

¿Va a costar mucho dinero esta reestructuración?

No gastamos más, aunque no crecemos tampoco. No vamos a ahorrarnos ni un céntimo de euro, no es una red que se hace para ofertar menos servicios o para recorrer menos kilómetros. No se hace para ahorrar puestos de trabajo o vehículos. Eso es una ventaja tremenda con respecto a lo que se está haciendo en otros sitios. La inmensa mayoría de transportes públicos en España, tanto urbanos como supraurbanos, están adaptando sus servicios a la demanda, con el condicionante de la situación económica que atravesamos. Es cierto que guaguas municipales no va a crecer, que no puede destinar más recursos, pero tampoco va a decrecer y eso es una enorme ventaja. Mismos kilómetros, misma plantilla, mismos vehículos, pero mejor ordenados.

¿Aumentan las tarifas?

Esta nueva red no implica ningún tipo de subida de tarifas. Tenemos que desvincular del todo la actualización tarifaria, aunque siempre son necesarias en materia de transporte público, demagogias cero con esto. Actualmente, el 47% del coste real del viaje de un usuario de Guaguas Municipales lo paga el cliente. El 53% restante, lo subvenciona la administración pública. Y es bueno que sea así. Ahora que está en solfa el copago, hay que decir que, en transporte público, el copago existe toda la vida, y está perfectamente asentado. Lo que es importante es que esa balanza no se descompense y que las actualizaciones sean paulatinas para que sean imperceptibles. Si se juega a política y no se actualizan cuando corresponde, en base a los costes del servicio, es cuando hay problemas y se oferta un peor servicio. Pero ahora no es el momento de hacerlo. Por eso, como le decía, todos los títulos de viaje que actualmente están vigentes seguirán estándolo a partir del 4 de marzo. Nuestro título estrella, el bono 10, que es el más vendido de Gran Canaria, etc. Todos servirán para el transbordo gratuito, exceptuando el pago directo. Esa es la única limitación para realizar una correspondencia, además de que no se puede transbordar contra una misma línea y que no se permite pasar más de una hora y media para el cambio de línea. El sistema informatizando nuevo va a reconocer cuándo el usuario acaba de bajarse de una guagua y cuánto tiempo pasa hasta que sube a la otra, y eso no se puede hacer con el pago directo. Es tiempo suficiente, queremos que el usuario multiplique sus posibilidades de movilidad. Las excursiones eternas se han terminado.

¿Por qué el cambio en un solo día? ¿No teme que sea un caos, que la gente se moleste y se rebele?

Era importante empezarla un lunes. El fin de semana anterior al 4 de marzo, en todas las paradas se va a poner información exacta de las líneas que paran y de los horarios completos de las salidas, cosa que actualmente no existe. Las marquesinas tendrán planos exactos del recorrido de las líneas que pasan por esa parada. Tiene que ser de golpe, de un día para otro, aunque no así la explicación. Daremos toda la información que sea necesario. Ofertamos una red completa, todo comienza en un día para no despistar a los usuarios con cambios paulatinos. Volveríamos a la cultura del parcheo, lo que se ha hecho históricamente. Es un cambio integral, con una potente campaña de información, para llegar a los actuales clientes y a los potenciales, a los que pretendemos captar. Vamos a comenzar todo en un día, pero lo llevamos preparando año y medio, en el que había cosas que ir trabajando dentro de la empresa.

¿Por ejemplo?

Había que fortalecer la empresa, ganarse la confianza de los trabajadores, profesionalizar la gestión, prepararnos bien para el gran cambio, el más importante de los últimos quince años en materia de transporte público. Fidelizar los servicios que teníamos ofertados, empezar con la renovación de la flota, con la adquisición de 57 vehículos en apenas año y medio de mandato. Sacar a guaguas del debate negativo, que si privatización sí o no, que si venta de acciones, que si problemas económicos para pagar las nóminas... Era necesario negociar un convenio colectivo nuevo, basado en no perder ni un puesto de trabajo. No queremos ahorrar dinero para el transporte público, pero sí adaptar lo que tenemos a las necesidades de movilidad de los ciudadanos. Para ello toda la empresa ha hecho un esfuerzo, ha entendido el mensaje. Los empleados flexibilizaron sus condiciones internas para poder acometer el gran cambio. No es casual que hayamos duplicado los kilómetros de carriles guaguas para preparar lo que venía, como las nuevas terminales, nuevas paradas preferentes como la del Auditorio, como la próxima del Guiniguada o como la que ya estamos haciendo en Hoya de la Plata. Mejorar los sistemas de información a los usuarios, más paneles que ya se están instalando. Implementar en el 100% de la flota las nuevas expendedoras para tener información en tiempo real de cuántos usuarios van subiendo en cada parada, todas posicionadas mediante GPS y para poder utilizar los distintos tipos de viajes. Llevamos mucho tiempo preparándonos de forma interna y externa para lo que estaba por venir. La empresa ha respondido magníficamente bien. Están todos comprometidos, se han venido preparando para esto, se acabaron los gerentes en régimen de time sharing, el transporte público está por encima de la política.

Usted ha señalado que hay dos documentos que han servido de base para esta reorganización...

Sí, en 2006 se contrató a una consultora catalana especialista en temas de movilidad, que se llama Cinesi, para llevar a cabo un plan de viabilidad que tratara de paliar la pérdida de viajeros. En 2007 se puso el plan sobre la mesa. Ahí ya se detectaban las ineficiencias de la red de líneas de Guaguas Municipales, pero no se adoptó ningún tipo de decisión al respecto. En 2010, el anterior grupo de Gobierno encarga un Plan de Movilidad Urbana Sostenible, una herramienta muy potente, una decisión muy acertada de analizar toda la movilidad de la ciudad. Ese Plan tiene un apéndice, un apartado completo exclusivo para el transporte público, donde vuelve a poner de manifiesto las ineficiencias de la red y que hay que hacer cambios. Nosotros recibimos esos documentos y confrontamos ambos equipos con la supervisión del equipo técnico de Guaguas. De ahí nace esta nueva propuesta, que arranca el lunes 4 de marzo.

Algunos carriles guagua como el de 1º de Mayo han sido contestados por los ciudadanos...

Es comprensible, lo entendemos. Cuando cambian las cosas es normal que haya temores, pero también es normal que cuando las cosas se hacen bien, esos cambios se asienten, se normalicen y las costumbres se modifiquen. El debate es habitual, aunque yo creo que cada vez hay menos resistencias, lo que prueba que la ciudad está madura para afrontar cambios más profundos, para apostar por el peatón, por la bicicleta y, ahora, por un nuevo y más eficiente transporte público.