El Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) García Escámez, del barrio de San Antonio, en Las Palmas de Gran Canaria, se llamará a partir de ahora Timplista José Antonio Ramos. La nueva denominación del centro ya es efectiva, puesto que se publicó ayer en el Boletín Oficial de Canarias. La solicitud fue cursada, según consta en el documento, por la directora, María de la Soledad García Barrera, a instancias del Consejo Escolar, que tomó la determinación por unanimidad de rebautizar el colegio y de sustituir así al general franquista por el músico recientemente fallecido. La hermana del artista, Pilar Ramos, se mostró ayer encantada con la noticia. "Se lo merece", afirmó.

El 23 de noviembre de 2009, el Consejo Escolar del centro acordó la modificación. Sin embargo, ha sido el pasado 11 de febrero cuando el Ayuntamiento capitalino ha dado la conformidad para materializar la decisión de los profesores, padres y alumnos del colegio de San Antonio. Luego, el director general de Centros e Infraestructura Educativa elevó la petición, y el 18 de marzo de 2013, el consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad, José Miguel Pérez, puso la guinda cuando estampó su firma.

Aunque cabe recurso, tanto por la vía administrativa -en un plazo de un mes a partir de hoy-, como por la judicial, a través del TSJC, el centro se llama ya CEIP Timplista José Antonio Ramos, a efectos oficiales.

La familia del músico, nacido en Las Palmas de Gran Canaria el 10 de noviembre de 1969 y fallecido el 4 de junio de 2008, señaló ayer que no existe vinculación directa de Ramos con el centro. "Lo único es que desde la casa de mi madre se ve el colegio, pero nada más, ni siquiera estudiamos allí", indicó Pilar, que sigue luchando para que no se pierda el legado de su hermano y para que se cree una Fundación pública a nombre del músico.

La decisión del cambio ha sufrido algunas vicisitudes. "En un principio nos contaron que querían quitar el nombre de García Escámez y ponerle otro, pero parece que no salió adelante porque no se aprobó en el Consejo Escolar. Luego nos dijeron que no podía ser José Antonio Ramos porque ya no se ponían nombres de personas a los colegios... Por eso nos ha sorprendido que al final se haya tomado la decisión", agregó Pilar.

Entre los argumentos que esgrimió el grupo de profesores que propuso el nombre de José Antonio Ramos está su labor docente en su escuela de música de Miller Bajo , pero, sobre todo, sus valores como artista universal. Ramos, de cuya desgraciada muerte se cumplen ahora cinco años, fue propuesto para Premio Canarias a título póstumo, aunque, al final, se le impuso la Medalla de Oro de Canarias.

El timplista, que fue el gran innovador de este instrumento canario, llevándolo a sonidos antes imposibles, tiene en su haber otros reconocimientos como el de Hijo Adoptivo de Artenara, pueblo de la familia de su madre, en él también tiene un parque a su nombre y que le dedica cada año un certamen de música que se consolida edición tras edición. También fue distinguido como Hijo Predilecto de su ciudad natal, así como Roque Nublo del Cabildo de Gran Canaria.

José Antonio Ramos figurará en el rótulo de entrada al centro del barrio de San Antonio, que ya no tendrá en su puerta el del general Francisco García Escámez. Este gaditano, nacido el 1 de marzo de 1893 y fallecido en Tenerife el 12 de junio de 1951, da nombre a un barrio en la isla vecina, así como a otro colegio y a una plaza. Fue uno de los militares alzados en el Golpe de Estado de 1936 y al concluir la Guerra Civil fue enviado a las Islas como capitán general y jefe del Mando Económico de Canarias, puesto que ejercería del 23 de marzo de 1943 hasta el 7 de febrero de 1946. Este militar, denominado por el historiador Hugh Thomas como "un andaluz sutil y encantador" y por José María Pemán como "un tipo de héroe culto, humano y constructivo", obtuvo en 1925 la Cruz Laureada de San Fernando, una de las distinciones más importantes del Ejército español.

El Mando Económico de Canarias llevó a cabo la tarea de impulsar en lo posible la economía de las Islas tras la contienda, teniendo en cuenta su situación periférica.

García Escámez fue el ideólogo de muchas de las acciones que se llevaron a cabo. Desde el flete de un vapor para traer productos de La Habana, hasta la requisa de alimentos, pasando por e impulso de la industria tabaquera o de conservas de pescado. En este periodo se diseñaron y llevaron a cabo multitud de obras, como carreteras, caminos vecinales, puentes, viviendas, barriadas de obreros, escuelas, casas para docentes, obras religiosas y sanitarias como hospitales, sanatorios, etc, así como un mercado y obras hidráulicas como presas.

De ahí que haya tantas vías y edificios que lleven el nombre de García Escámez, incluso, el salón más emblemático del Hotel Santa Catalina. Ahora, el colegio de Ciudad Alta que fue levantado en 1946 se llamará Timplista José Antonio Ramos.