La creatividad, el comercio y la vida se mezclaron ayer de forma sencilla en el I concurso 'Arte lleno de vida', organizado por la tienda de ropa para futuras mamás Antojos Las Palmas en colaboración con el Cabildo insular para potenciar y revitalizar el pequeño y mediano comercio. Jorge Manuel, de 37 meses, con su mamá, Judith Olguin, fueron algunos de los protagonistas de esta iniciativa en donde las embarazadas se dejaron pintar y fotografiar sus barrigas por artistas plásticos y fotógrafos.

Los empresarios Javier Pérez y Verónica Miranda, dueños de la delegación de Antojos en Canarias en la zona de Triana, se convirtieron en los anfitriones de este proyecto innovador en que lo que se busca es jugar con el cliente para estrechar lazos como los que existían antiguamente en el comercio tradicional. Ambos son emprendedores y abrieron la tienda hace más de un año después de estar tiempo desempleados. Pérez viene del mundo de la construcción y Miranda de la educación, pero sus carreras no fueron ningún acicate para emprender este nuevo proyecto profesional.

Su experiencia como papás les marcó el camino y se han adaptado a las exigencias de las mamás de hoy en día. Tienen showroom privado y abren fuera de horario si se lo solicitan. Ya han participado en varios cursos de formación e innovación y actividades organizadas por el Cabildo y la Asociación de Empresarios de Triana.

"Tienen ropa muy bonita, diferente, que te queda bien y está bien de precio. No todo van a ser blusones y rayas transversales para las mamás", comentaba Judith Olguin sobre la tienda tras la experiencia "placentera" de que le pintaran en su barriga un gato bajo la luna, aunque el bebé "no parara de moverse". Respecto a la iniciativa comercial, la primeriza y su pareja apuntaron que este tipo de actividades invitan a hacer cosas en pareja y a salir más a la calle juntos. "Ya sabemos que si no hay dinero, nada. Pero que los comercios hagan actividades invita a salir de casa; y algún café cae".

Para Flora de Lucca, una de las pintoras que participó en el evento y que dibujo el gato a Judith, la experiencia le pareció "superinteresante". "Lo de mezclar la cultura y el comercio es muy europeo. El arte está en la calle y es muy importante que a los artistas nos apoyen otro tipo de empresas diferentes a las galerías de arte".

El fotógrafo Rafael Sosa, que también colaboró en el juego de Antojos, se "sorprendió" por el número de mamás participantes. "Me parece genial la iniciativa. Para nosotros nos sirve de escaparate, nos abre clientela y también nos fomenta la creatividad".

El juego sorprendió tanto a las mamás participantes como a los ocho artistas que colaboraron en el evento, especialmente para las pintoras que tuvieron un lienzo difícil de manejar.