La tensión entre los alcaldes de las ciudades de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife se ha disparado. El descubrimiento de que la capital santacrucera se habría embolsado más de 50 millones de euros gracias a la inclusión en el padrón de 14.917 habitantes fantasmas durante 17 años y la negativa del regidor tinerfeño, José Manuel Bermúdez, a pagar los cinco millones de euros que ha dejado de percibir la capital grancanaria por este incremento, ha llevado al alcalde de la ciudad, Juan José Cardona, a tildar de "auténticos tramposos" a los dirigentes de las administraciones municipales de Santa Cruz de Tenerife, recomendarles que se disculpen y pedirles "humildad y transparencia" porque "siempre dan mejor resultado".

Bermúdez contestó el sábado a las pretensiones de la Corporación de la capital grancanaria de reclamar a través de la Federación Canaria de Municipios (Fecam) hasta cinco millones de euros por el padrón fantasma que "Santa Cruz no le debe nada a Las Palmas". El regidor de Santa Cruz de Tenerife aseguró que "ni un euro saldrá de las arcas municipales" y amenazó con responder "de manera inmediata si Las Palmas de Gran Canaria continúa con su ataque" a la ciudad.

Las palabras de Bermúdez enfadaron ayer a Cardona quien aseguró que "la reacción del alcalde de Santa Cruz es el colmo de la desfachatez". Según afirmó, "José Manuel Bermúdez no solo no se disculpa ante los municipios que ha perjudicado sino que incluso nos amenaza por reclamar lo que nos ha quitado por la vía del engaño y del fraude... ¡Para nota!"

A Cardona le sorprende que su homólogo en Santa Cruz pida "solidaridad" cuando ha sido la Administración que él ahora dirige "quien nos ha engañado para cobrar, nada más y nada menos que manteniendo 15.000 vecinos inexistentes". El número de personas que han inflado el padrón "son más que los habitantes de la isla de El Hierro", ejemplificó, y "lejos de pedir disculpas se ofende y amenaza precisamente a los que ha perjudicado".

El número de habitantes es uno de los criterios que tiene mayor peso a la hora de repartir las ayudas del Fondo Canario de Financiación Municipal, del Régimen Económico y Fiscal (REF) y del Fondo de Compensación Estatal (FSE) entre los 88 ayuntamientos que se encuentran en el Archipiélago.

Si Santa Cruz de Tenerife no hubiese contado entre 1996 y 2013 con 14.917 habitantes más en el padrón de los que no hay pruebas de su existencia, tal y como aseguró el propio Bermúdez cuando se destapó el caso, los 50 millones de euros que recibió la ciudad, divididos en unos 4,6 millones anuales, deberían haberse repartido entre los demás municipios.

El regidor santacrucero inició el año pasado una investigación interna después de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) le ordenase descontar hasta 14.917 residentes de los 221.742 que registró la ciudad. Todo ello pese a que desde 2009 la organización le exige la corrección del padrón municipal.

Entre los habitantes fantasma detectados por el INE, 4.500 no tienen documento nacional de identidad, 7.500 ni siquiera aparecen en las hojas padronales y 2.500 extranjeros tampoco aparecen.

Cardona se mostró comprensivo con la situación que pasa Bermúdez dado que el problema data de cuando gobernaba el también nacionalista Miguel Zerolo. "Comprendo su preocupación y nerviosismo pero lo que tendría que hacer es pedir perdón y abandonar el discurso de la arrogancia y la amenaza. Así podrá tener mejor comprensión por parte de los que hoy nos sentimos engañados", aconsejó.

Además, avisó de que no solo no van a renunciar a que les incorporen "lo que por derecho y justicia" considera que es de ellos, sino que de ahora en adelante estarán "vigilantes a cualquier otra solicitud de fondos de Tenerife ya que son unos auténticos tramposos".

El alcalde concluyó su declaración sugiriendo a Bermúdez que aplacase "su bravura" y se aplicase "en la humildad y la transparencia" ya que "siempre dan mejor resultado".