Juan Marrero Portugués ha resultado reelegido presidente del Real Club Náutico de Gran Canaria en las elecciones celebradas este martes para renovar a la junta directiva. Marrero ha ganado por una diferencia de 318 votos frente a la candidatura liderada por Fernando del Castillo, quien consiguió 967 sufragios.

Votaron 2.274 socios en cinco mesas electorales de los cuales 1.285 refrendaron a la candidatura presentada por Juan Marrero Portugués y 967 fueron para el aspirante Del Castillo. Trece votos se declararon nulos y 9 socios optaron por votar en blanco.

El equipo liderado por Juan Marrero Portugués, que se vió respaldado por un total de 1.285 socios, estará al fentre de la institución hasta 2016.

Jornada histórica.

El Club Náutico vivió ayer una de las jornadas más participativas que se recuerda en su historia para elegir a la nueva directiva que gobernará la entidad en los próximos años. El 40,3% de los 5.535 socios con derecho a voto - 2.274- participaron en estos comicios para elegir a una de las dos candidaturas que se presentaban a gobernar el club -la actual directiva, presidida por Juan Marrero, y la plancha opositora, encabezada por Fernando del Castillo-. Todo un récord en los 105 años de vida del club deportivo.

El recuento de los votos comenzó minutos antes de la diez de la noche bajo una gran expectación en el salón Dámaso. No en vano, estas elecciones se han caracterizado por un gran enfrentamiento entre las dos candidaturas ya que era la primera vez, tras 17 años, que alguien cuestionaba la junta directiva actual, presidida por Juan Marrero.

Cerca de 200 personas permanecían aún en las instalaciones del club a la hora de la apertura de las urnas; algunas de ellas cenando en el restaurante o tomándose una copa en la terraza. Un grupo de socios esperaba ansioso a que las puertas de la sala se abrieran. "Habemus papa", comentaba uno jocoso, mientras otro se encaraba con una copa en la mano contra el empleado que impedía la entrada a los socios hasta que no se diera el aviso de entrada. "¡Vístase en condiciones!", espetaba ante los presentes por la indumentaria informal del trabajador, que podía ser confundido con la de cualquier otro miembro del club.

Los socios habían tenido la oportunidad de votar durante toda la jornada en la sede deportiva en cinco mesas, presididas por un telón con el escudo del club. El Náutico dispuso también cinco cubiles para que los socios pudieran emitir su voto de forma secreta.

Abrecartas

La expectación creada con la apertura de las urnas se disipó a la media hora en la que los socios comenzaron a percibir de que el recuento iría muy, muy lento. El presidente de la mesa electoral, Jorge Cantero, también expresidente del club, era el encargado de abrir papeleta por papeleta, mientras que los socios Mariano Laforet y Manuel Artiles eran responsables de anotar el voto y de ayudar a clavar la candidatura, respectivamente, en uno de los dos pinchos instalados para cada uno de los candidatos. A la derecha de Cantero, el pincho de Fernando del Castillo, a la izquierda, el de Juan Marrero. Dos interventores de cada una de las dos candidaturas garantizaban la limpieza del escrutinio.

Cantero tuvo que utilizar incluso un abrecartas para abrir los sobres donde se ocultaban los votos. Algunos de ellos cerrados a cal y canto por los socios. La primera urna se terminó de escrutar una hora y media después de abrirse, dando como vencedora momentánea a la candidatura oficialista de Juan Marrero.

Los dos candidatos a presidir la junta directiva del Real Club Náutico de Gran Canaria en los próximos tres años, vestidos de manera informal, se sentaron durante unos minutos a seguir el recuento de los votos en las sillas dispuestas para el público, aunque en bandos contrarios.

Como muchos de los socios, los dos candidatos no aguantaron mucho tiempo en las sillas y se levantaron a los pocos minutos para departir con sus seguidores y compañeros de plancha. Marrero desapareció de la escena, mientras que Del Castillo reponía fuerzas comiéndose un sandwich mixto en el restaurante, tal y como hacían otros socios.