La ciudad dispone de un nuevo espacio para estirar las piernas, una especie de jardín con aire industrial que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha bautizo con el nombre de hueco urbano. ¿Dónde? En la confluencia de la calle Franchy Roca con Fernando Guanarteme, en un pequeño solar transformado ahora en un soplo de modernidad para el Puerto.

No hay una fuentecilla de la que mane agua ni piedras blancas repartidas por doquier, pero sí siete contenedores cortados a la mitad que hacen las veces de maceteros gigantes o de pasarelas para leer a la sombra, según el lado en que uno se siente, pues también hay juegos infantiles y losetas para perderse entre los elementos reciclados que se han utilizado para rescatar del olvido al espacio público.

Esa, al menos, es la finalidad del proyecto Huecos Urbanos, convertir los solares abandonados en nuevos espacios para el ocio y el descanso de los vecinos, gracias a acuerdos con los promotores de los terrenos para cederlos temporalmente al municipio, explicó ayer el alcalde, Juan José Cardona, que inauguró el primer parque junto al concejal de Urbanismo, Martín Muñoz, y la edil del distrito Isleta-Puerto-Guanarteme, Carolina León, entre otros representantes vecinales como Jaime Caballero, Rita Alemán o María Dolores León.

Y es que mientras los políticos explicaban las bondades de la iniciativa, una residente que pasaba por allí, Olga López García, emitía su veredicto: "Esto antes estaba lleno de ratas y de todo y ahora está precioso. Me encanta". Algo similar opina Dolores León, la presidenta de la asociación Istmo de Santa Catalina. "Hemos luchado mucho por este lugar, porque antes estaba muy mal. La gente se quedaba en casetas por las noches", añade.

El jardín está construido sobre una parcela de 1.000 metros cuadrados destinada a uso residencial que ha sido prestada temporalmente al Ayuntamiento por la empresa Arenales de Las Palmas S.L. En total se han invertido 25.000 euros, de los que 3.000 fueron aportados por las comunidades vecinales de los inmuebles más cercanos. "Con un coste reducido hemos puesto en valor un espacio privado abandonado que ya está amortizado porque presta un servicio importante para el barrio", subraya Cardona, que agradeció la colaboración de las empresas Operaciones Portuarias Canarias (Opcsa), Demoliciones y Excavaciones Kiko y Materiales de Construcción Dopesa, las cuales han suministrado los contenedores y diversos materiales que entroncan con un desarrollo urbano más sostenible por su capacidad de reutilización. De hecho, los bancos de piedra instalados se han trasladado desde El Rincón. También se han pintado y adecentado las fachadas de los edificios colindantes, incluso se ha dejado al descubierto la piedra antigua para integrarla con el ambiente portuario e industrial de los contenedores, además de crear pequeños escenarios, rincones ajardinados y juegos infantiles.

Otro hueco

El regidor anunció que en las próximas semanas comenzarán los trabajos para construir el segundo Hueco Urbano de la ciudad. El lugar elegido es un solar de 1.684 metros cuadrados ubicado en calle Cayetana Manrique, también en la zona de Guanarteme. Se instalarán elementos urbanos reciclados similares al primer proyecto, entre ellos bancos, pérgolas y papeleras. Asimismo se habilitará un área para la plantación de especies vegetales y zonas de descanso.

El objetivo es mejorar la segunda línea de Las Canteras con un plan integral de actuaciones, que empieza en el Castillo de la Luz y acaba en la Plaza de la Música. En esa franja está prevista una batería de actuaciones, entre las que destaca la ampliación de aceras y la peatonalización de la calle Luis Morote, cuyo uso seguirá abierto al tráfico pero de manera contenida para darle protagonismo al peatón y abrir un corredor entre el parque Santa Catalina y la playa.