El Gobierno municipal defendió ayer la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y aseguró, frente a las críticas de los sindicatos, que permitirá la consolidación de la plantilla municipal, a través del proceso de funcionarización, y la promoción profesional de los empleados, así como "la resolución de la precariedad laboral de la plantilla actual y los problemas de temporalidad, la inequidad retributiva, la inadecuación del vínculo y la inexistencia de carrera profesional". Tras asegurar que mantendrá todos los puestos de trabajo, el consistorio aseguró, a través de un comunicado, que la RPT "estabilizará" el personal temporal, "a través de la conversión de los laborales indefinidos en funcionarios interinos" y posteriormente en funcionarios de carrera.

El PSOE por su parte acusó al alcalde Juan José Cardona de "esconderse" detrás de su director general de Personal, José Cabrera, para amenazar a los trabajadores con bajarles el sueldo hasta 1.600 euros anuales si los sindicatos no aprueban la RPT. Por otro lado, la Unión Sindical de Policía (USP) comenzó ayer a desmarcarse del resto de sindicatos municipales, que acusan a Cabrera y al director de gobierno de Presidencia, Claudio Rivero, de intentar obligarles, "mediante chantajes y amenazas", a aceptar una RPT de la que desconocen "desde la valoración de los puestos hasta las retribuciones" de cada uno de ellos.

El director general de Personal, José Cabrera, no ha tenido suficiente con la primera carta que envió a los trabajadores a través de la red interna del Ayuntamiento, en la que anunciaba que se arriesgaban a una bajada de sueldo. Ayer envió una nueva misiva por la intranet, en la que volvió a arremeter contra los sindicatos, a los que acusó de defender sus intereses personales y de "tener pánico a la verdad, un pánico causado" ante la posibilidad de que se sepa que "alguien no está defendiendo los intereses de los trabajadores a los que representa". A juicio de Cabrera, los sindicatos tienen "miedo a la transparencia informativa, un miedo causado por haberse quebrado el monopolio que han tenido en la comunicación con el empleado municipal. La portavoz del grupo Socialista, Isabel Mena, consideró "inaceptable" la amenaza a los trabajadores municipales, que calificó de "vendetta". "El alcalde y el director de gobierno", afirmó, "son tan cobardes que siendo ellos los responsables políticos de la decisiones que se toman, envían a un director general para que haga el trabajo sucio. La decisión política no es de José Cabrera. Cardona se esconde detrás de un director general para amenazar a los trabajadores municipales". Criticó que el objetivo del PP es "generar una guerra entre los trabajadores, pues les obliga a elegir entre la bajada de sueldos generalizada o salvar a los funcionarios". Por su parte, Víctor García, presidente de USP, confirmó ayer que está barajando desmarcarse de la unidad sindical para aceptar que el Complemento Personal Transitorio sólo se aplique a los funcionarios y se deje al margen a los laborales indefinidos o funcionarios interinos, algo que rechazan el resto de centrales. Según García, su prioridad es defender el mantenimiento del nivel de los policías locales a los que representa. Por otro lado, CC OO y UGT consideraron que las "amenazas" y las "coacciones" no son la mejor fórmula para lograr un acuerdo.