Shell comienza los trabajos para instalar su almacén logístico en La Luz

La compañía, a través de terceras empresas, gestionará un depósito de tubos para plataformas

A. Ojeda

La multinacional Shell ha comenzado a instalarse en el Puerto. La petrolera, a través de terceras empresas, gestionará un depósito de tubos de perforación para plataformas petrolíferas, que estará situado en el entorno de la Zona Franca y el dique de La Esfinge. Los camiones ya han iniciado los trabajos para adecentar la parcela, que se convertirá en un almacén logístico al alcance de la flota que Shell subcontrata en el golfo de Guinea. La ubicación de La Luz, así como los servicios de los que ya dispone el recinto portuario, han sido considerados por la compañía como factores decisivos a la hora de planificar su despliegue en la región atlántica.

La Autoridad Portuaria concedió hace tres semanas el permiso temporal necesario para que la firma se instale en sus dominios. La administración ha agilizado los trámites, después de que la multinacional, que actúa recurriendo a subcontratas, manifestara su intención de colocar sus dependencias en la capital grancanaria. En todo caso, el Puerto deberá emprender los correspondientes trámites para adjudicar a la compañía la concesión de los terrenos pretendidos.

La Luz ganó a otros puertos africanos la batalla por hacerse con un cliente de renombre internacional, como es el caso de Shell. Los contactos los inició la Zona Franca en el último tramo de 2012. Luego, la propia empresa emprendió un proceso de licitación internacional para determinar qué firmas asumirían la gestión de las instalaciones, finalmente ubicadas en la nueva zona de expansión del Puerto: el entorno del dique de La Esfinge.

La compañía disfrutará, además, de las ventajas fiscales que concede la Zona Franca, que abarata sus costes de almacenamiento y traslados de materiales. El objeto del almacén será el de suministrar de los equipos necesarios a plataformas que operan en el golfo de Guinea, en un contexto de expansión de las explotaciones petrolíferas en esas aguas. Shell también opera con las perforadoras a través de otras empresas. Éstas tendrán a corta distancia un punto de avituallamiento en lo que atañe a algunos de sus componentes más importantes: los sofisticados tubos de perforación de crudo y drenaje de lodos, así como las brocas que se emplean en la extracción.

Los planes iniciales de Shell incluían disponer en La Luz de unos 8.000 metros cuadrados para su depósito, y unos 400 metros para una instalación complementaria. En estas fechas se trabaja en una superficie inferior, pero que cumplirá la función para la que se ha solicitado. Y en las fechas previstas: desde que comenzaron las conversaciones con el Puerto la multinacional había expresado su intención de comenzar a funcionar en la Isla a mediados de mayo.

La Zona Franca confía en que la llegada de Shell genere un efecto llamada en el sector, que, por otra parte, ha animado la actividad económica en el recinto portuario en los últimos años. Modernos buques perforadores, plataformas petrolíferas y sus barcos de asistencias ya recalan habitualmente en La Luz para afrontar sus reparaciones y revisiones obligatorias. De otro lado, Shell regresa al puerto que abandonó en 2010, en donde disponía de 40.000 metros cuadrados en concesión para el suministro de combustibles a los buques. Esta vez regresa con una perspectiva diferente, para abastecer de equipos técnicos a la flota con la que trabaja habitualmente.

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