Los estibadores anuncian "un verano caliente", tras la primera jornada de paros en todos los puertos del Estado. Movilizaciones que se convocaron el pasado 23 de mayo, cuando se confirmó la ruptura de las negociaciones entre patronal y trabajadores para la firma de un cuarto acuerdo marco sectorial. El colectivo reaccionó así a la propuesta de la Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Consignatarias de Buques (Anesco), que pretende introducir una mayor flexibilidad laboral y aplicar una misma jornada para todos los muelles españoles. La estiba reclama mayor estabilidad: el 12 de junio celebrará una cumbre nacional en Bilbao, para adoptar nuevas movilizaciones de protesta.

Coordinadora, UGT, CC OO y CIG, los sindicatos que conformaban la mesa de negociación, tienen la presión añadida de una fecha límite. El próximo 7 de julio, por imposición de la última reforma laboral, caduca la vigencia de los convenios colectivos denunciados. Todos los puertos con un acuerdo prorrogado estarían afectados. Los estibadores también alertan de que el acuerdo sectorial vigente (el tercero), que debería aplicarse como supletorio, decaerá. Los trabajadores estarían así sujetos únicamente al Estatuto de los Trabajadores, sin condiciones particulares negociadas para el sector.

En este contexto, los representantes de la estiba convocaron dos horas de paro para ayer, entre las 8:00 y las 10:00 horas. En el caso de La Luz, como ocurrió en otros puertos españoles, se convocó una asamblea general de trabajadores, a la que asistió la práctica totalidad del colectivo, y que se prolongó durante toda la mañana, según confirmaron fuentes sindicales. No se atendió a barco alguno, si bien los distintos agentes portuarios ya estaban alertados de esta situación. El número de buques que entró en los muelles, de hecho, fue inferior al habitual.

Sin consenso

Miguel Rodríguez, portavoz de la Asociación Sindical de Estibadores Portuarios (ASEP) de Canarias, y representante de Coordinadora, lamentó que desde la patronal "se haya perdido el espíritu de consenso", y añadió que "ahora quieren desestabilizar al sector con una norma que viene desde arriba, es meter el dedo en el ojo", en alusión a los efectos de la última reforma laboral. El colectivo, según fuentes del propio sindicato, no convocaba formalmente un paro en La Luz desde el año 2001. En Canarias se cuentan unos 800 estibadores, 500 de ellos, en la capital grancanaria.

Precisamente, los estibadores estaban inmersos en una negociación con la Autoridad Portuaria de Las Palmas para la firma de un nuevo convenio colectivo, que se ha paralizado "hasta que no se resuelva el acuerdo marco", explicó Rodríguez. El representante sindical se quejó de cómo "la patronal ha cambiado su posición de la noche a la mañana. Nosotros", precisó, "planteamos alternativas que se pueden aplicar. Lo que queremos es que los estibadores hagan el trabajo y se consolide el tráfico marítimo de mercancías".

Éste no vive un buen momento en los muelles de la provincia, en los que ha caído un 12% en lo transcurrido de año. Así, las movilizaciones sindicales despiertan preocupación en los distintos agentes que operan en los recintos. El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, animó a todos, empresas y trabajadores, a "intentar mantener el equilibrio en el Puerto", para apuntar que desde su administración "ya hemos hecho los deberes, con una reducción de un 40% del precio del suelo". El objetivo principal de esta medida es el de mantener las operativas de Mediterranean Shipping Company (MSC), que aglutina buena parte de los transbordos.