El Africa Mercy entró ayer en La Luz para afrontar una compleja reforma que le permitirá ganar camas y capacidad de atención a los enfermos que atiende. El buque de Naves de Esperanza está catalogado como el hospital flotante no gubernamental más grande del mundo. La organización lleva prestando su ayuda humanitaria en el continente africano desde el año 1978. Su reparación, según se confirmó desde la propia entidad, se llevará a cabo en los astilleros de Astican, en los que permanecerá cerca de un mes. Luego partirá a Santa Cruz de Tenerife, en donde estará a la vista del público tres semanas, y seguirá viajando para continuar con su labor en la República del Congo.

El buque llegó al Puerto procedente de Guinea Conakry, estado en el que estuvo un mes atendiendo a enfermos y ofreciendo apoyo médico a la población. Entre sus tareas habituales también figura la de asistir y formar a los médicos del país en el que interviene.

Ricardo Menzies, responsable de Comunicación de Naves de Esperanza, confirmó la larga estancia que se prevé para el Africa Mercy, un navío que fue construido en el año 1980 en los astilleros de Elsinore, en Dinamarca. Aunque fue diseñado como un ferry ferroviario, luego fue transformado para desempeñar tareas médicas. Tras su reciclaje, superó a otro buque de la organización, el Anastasis, como el centro hospitalario flotante con más capacidad de atención sanitaria de las flotas privadas.

Naves de Esperanza ofrece allí donde actúa atención quirúrgica y sanitaria especializada. Su labor se nutre de la aportación de voluntarios, y resulta especialmente importante para las personas que se benefician de sus servicios en los estados menos desarrollados. Entre sus atenciones médicas se incluyen las operaciones de cataratas o los cuidados dentales. También el tratamiento de la lepra, quemaduras, heridas de guerra o tumores. Y el auxilio a las mujeres embarazadas.

En el mes de julio está previsto que los representantes de Naves de Esperanza estén presentes en la proyección de un documental en el Auditorio Alfredo Kraus. Historia de un sueño, según explicó Menzies, es una película realizada en Canarias, que explica parte de los cometidos de la organización no gubernamental. "Será una ocasión para que se conozca nuestro trabajo", explicó.

En éste se incluye el fomento de micro empresas, la concienciación sobre la necesidad de prevenir la transmisión de enfermedades como el sida, la educación para el tratamiento y el consumo de agua potable o para conseguir unos niveles adecuados de salud en las comunidades con las que entra en contacto y el seguimiento de los profesionales médicos en estas zonas. Con la reforma que se ejecutará en La Luz, el Africa Mercy conseguirá mejorar sus prestaciones para poder seguir prestando este auxilio en el continente vecino. Hasta 17 países han recibido ya a las embarcaciones de Naves de Esperanza.