Una ofensiva de la guardia municipal durante las tres noches del pasado fin de semana en el barrio de Guanarteme de la capital grancanaria se saldó con más de 430 multas, que se han traducido en una recaudación superior a los 86.000 euros para las arcas municipales.

La escabechina ha sido rechazada, tanto por los vecinos del barrio, que hablan de actuación "a traición" por parte del Ayuntamiento, como por representantes sindicales de los agentes locales, que consideran que el único objetivo de la actuación del fin de semana es el "afán recaudatorio" del Partido Popular (PP). En concreto, el viernes por la noche fueron multados 183 coches entre las diez de la noche y las seis de la mañana; el sábado, 151 y el domingo, alrededor de 100 vehículos, según informaron fuentes de la Policía Local, que añadieron que algunos automóviles fueron multados hasta tres veces, una vez cada noche. Cada multa de este tipo lleva aparejada el pago de 200 euros al Ayuntamiento.

El delegado de CCOO, Iván Jiménez, denunció ayer que todas las unidades policiales del turno de noche del fin de semana se dedicaron, "casi en exclusiva", a poner multas a los coches que estaban aparcados sobre las aceras. "La orden verbal que recibieron los agentes fue la de corregir a todos los vehículos sobre las aceras de Guanarteme, en toda la zona comprendida entre la calle Palafox y el centro comercial Las Arenas. Corregir significa multar", dijo Jiménez, quien añadió que la centralita de la comisaría de Santa Catalina se colapsó con las llamadas de vecinos con insultos por la actuación policial. Algunos residentes de Guanarteme, que tuvieron la suerte de que por la noche sólo hay una grúa en funcionamiento por lo que no hubo retiradas al potrero, llegaron incluso a presentarse en el cuartelillo policial para recriminar a los agentes.

Tras reconocer que no se puede aparcar sobre las aceras, Jiménez añadió que la del pasado fin de semana no se corresponde con la actuación de la Policía Local, que "primero advierte con una notificación, antes de pasar a multar". El agente se preguntó porqué sólo se actuó en Guanarteme, ya que "en La Feria, Escaleritas o Schamann, por ejemplo, ocurre lo mismo".

Por su parte, una portavoz del Gobierno municipal aclaró que la actuación policial fue consecuencia de "las instrucciones de un mando policial", en concreto uno de los tres comisarios principales que tiene el cuerpo. Añadieron que "ésa no es la forma de actuar del Ayuntamiento, que aboga por utilizar el procedimiento de la información, antes de poner la multa". Sin embargo, las fuentes del Gobierno local justificaron la intervención porque "este fin de semana se desbordaron los aparcamientos en las aceras y se optó por multar para agilizar el tráfico".

Iván Jiménez aseguró ayer que "el colectivo" de agentes "está muy molesto por la orden recibida, que se vieron obligados a obedecer, porque de lo contrario se exponían a un expediente disciplinario". Añadió que la actuación, en la que intervinieron las diez unidades que estaban de turno de noche -"ni por la tarde ni por la mañana se dio orden para multar"- abandonaron otras actuaciones, como patrullar en otras zonas de marcha de la ciudad, para denunciar a los vehículos de Guanarteme.

El representante sindical de CCOO, Iván Jiménez, denunció que la ofensiva policial se empleó a fondo también con las personas que hacían botellón en la zona de Guanarteme, en torno a la ruta de Playa Viva. En este caso, fueron los Grupo Operativo de Intervención y Apoyo (GOIA), los que se encargaron de multar a los que encontraron bebiendo en la calle. Jiménez instó al alcalde a "dar la cara ante los vecinos, cuyos coches fueron multados. Que no se esconda ante los responsables de Seguridad y justifique esta intervención". T.G.