El concejal socialista en el Ayuntamiento de Las Palmas de Las Palmas de Gran Canaria, Alfonso Campoamor, criticó ayer el nuevo endeudamiento del Ayuntamiento en 32 millones de euros. "Cardona vuelve a endeudar a la ciudad, porque es incapaz de generar recursos propios para hacer frente a los gastos, a pesar de subir tasas e impuestos, como la brutal subida del billete de guagua, o la ampliación de las zonas azul y verde con un único afán recaudatorio, que están estrangulando el bolsillo del ciudadano", señaló.

El nuevo crédito por importe de 15 millones de euros solicitado a un banco, junto a los 17 millones que pedirá próximamente para pagar a los proveedores, reflejan, a juicio de Campoamor, "la nefasta gestión económica de Cardona, que vuelve a hipotecar al Ayuntamiento". En el año 2012 la ciudad pagó a los bancos más de 20 millones de euros de deudas, cinco de los cuales se destinaron solo a pagar intereses. "Los bancos son el mejor cliente del Ayuntamiento", afirmó Campoamor.

Hipotecado

En lo que va de mandato, Cardona "ha hipotecado al Ayuntamiento en más de 64 millones de euros, a los que hay que añadir la nueva deuda de 32 millones. Es decir, casi 100 millones de deuda en algo más de 2 años. Cardona y el PP son especialistas en hipotecar, como ya hicieron anteriormente, al Ayuntamiento y también la gestión de los próximos gobiernos municipales", aseguró el concejal socialista.

"No se conoce ninguna medida municipal para mejorar las finanzas. La única que ha tomado el PP es endeudar al Ayuntamiento con los bancos y bajar los salarios a los trabajadores, sobre los que recaen todos los ajustes", criticó Campoamor.

Según el concejal socialista, la rebaja de los plazos en el pago de la deuda anunciada por el PP es falsa. "El grupo de Gobierno ha sido incapaz de pagar en plazo a los proveedores, asfixiando a la economía local. Ahora además sabemos que la deuda sigue existiendo, pero que en lugar de deber a los proveedores, se debe a los bancos. Se ha cambiado la deuda comercial por deuda financiera", concluyó.